Con un desayuno preparado con alimentos propios de la Región, se presentó en el foyer del Teatro Universidad de Concepción, el proyecto financiado por el Programa de Intermediación Cultural del Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, Manufactura Nacional.
La propuesta presentada a la convocatoria 2019, busca poner en valor la importancia del diseño en el contexto artesanal, además de apoyar la gestión de cultores artesanos y creadores diseñadores con un programa que promueva estrategias que permitan generar nuevas audiencias para que el patrimonio artesano se mantenga a través de las generaciones.
La idea nació desde Fundación Madrugada y su directora Alejandra Sepúlveda, quien propuso la producción, visibilización, comercialización e investigación, como los cuatro pilares fundamentales para lograr nuevas audiencias para la artesanía y el diseño.
“Son muy pocos los emprendimientos de diseñadores que hoy en día trabajan con técnicas artesanales en la Región, y pese a que tenemos mucho capital humano, esta relación aún no se da de manera estandarizada, no es algo que se potencie ni visualice y si pensamos en la cantidad de escuelas de diseño que existen en el Biobío, claramente existe una carencia desde la misma academia”, señaló la directora de Fundación Madrugada.
La greda en Coliumo
Ya la semana del 19 de marzo en Coliumo, y en base al trabajo en greda, se realizó la primera de ocho residencias que contempla el proyecto basado en la experimentación de diversas materialidades como la lana, el crin, la ñocha y la madera, actividades que se extenderán entre 2019 y 2020, en lugares como Coliumo, Cañete, Ñuble y Ninhue, entre otros.
Lissette Godoy, dedicada a la revalorización de la artesanía en paja de trigo en la localidad de Ninhue, busca sumar materialidades a su trabajo, por eso se interesó en participar de Manufactura Nacional. “También desarrollo el proyecto “Cerro Negro”, donde trabajo la madera reciclada de las cubas de vino de la Región de Ñuble, es justamente ahí donde nace mi interés de trabajar con la greda, porque quiero fabricar manijas y percheros de greda de Quinchamalì”.
El trabajo duró cuatro días, en donde las seleccionadas mediante convocatoria abierta; tres de ellas provenientes desde el mundo del diseño y una desde la artesanía tradicional, generaron un “vivero de transferencias” con la idea de generar un objeto de licencia abierta. “Fue una súper buena experiencia, ya que la metodología usada nos permitió acercarnos muy bien al material”, comentó la diseñadora.
En ese sentido, Lissette destacó que lo más importante es dar el valor que corresponde al trabajo artesanal. “Para mi la manos del artesano son súper importantes, yo lo veo como un trabajo en conjunto y si el artesano no está contento con el resultado yo tampoco puedo estarlo, ya que para ellos es una tradición y tiene otro valor, por eso nos falta entender la importancia de la artesanía y de la persona que la realiza, pues mientras más hablemos del tema o diseñemos junto a los artesanos, también estará ganando todo el país”.
Intermediación cultural
Por eso, el proyecto de intermediación cultural apela a trabajar la exploración de los materiales disponibles en la zona y a retomar la artesanía como un elemento de uso, “siempre entendiendo además que el diseño busca la utilidad en el producto, a diferencia de la artesanía que nace desde la utilidad y hoy se usa solo como un elemento decorativo, lo que la hace perder un poco su valor. Por eso lo importante dentro de este trasfondo es que no estamos promoviendo arte, sino la posibilidad de una nueva forma de pensar la economía, de potenciar la producción local, para que no quede solo en la instancia artística”, explicó.
Otro de los objetivos principales dentro de Manufactura Nacional, es promover la implicación ciudadana en la producción cultural, especialmente en este caso de la llamada artesanía contemporánea, que se define como el vínculo entre la artesanía y el diseño. “La idea es
que podamos generar interés por parte del público que tienen acceso al consumo de este tipo de productos, ya que se entiende que su valor es más alto debido a todo el proceso que hay detrás, entonces, buscamos que ese proceso se visibilice, ya que está demostrado que cuando la personas entienden este proceso tienen más disposición al pago”.
De esa forma, Manufactura Nacional busca crear una conexión entre la ciudad y el territorio rural, escenario que dará sentido, permitirá contemplar y abrir la producción experimental y
artística, convirtiendo a este proyecto en una caja de resonancia de prácticas de base como la artesanía, conectándose también con el espacio privilegiado del diseño.
Cabe destacar, que este 25 de marzo ya se dio inicio a la segunda convocatoria del proyecto, para trabajar la Ñocha, por eso si quieres conocer mayor información ingresa a www.manufacturanacional.org