Otorgado a investigadores jóvenes que hayan demostrado capacidades excepcionales y tengan carreras profesionales prometedoras, el Larry Beauchat Young Researcher Award en su versión 2019, fue entregado a la Dra. Andrea Moreno Switt, investigadora del Núcleo Milenio para la Investigación Colaborativa en Resistencia Antimicrobiana MICROB-R y académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la U. Andrés Bello.
El reconocimiento, presentado por la Asociación Internacional para la Protección de los Alimentos (IAFP por sus siglas en inglés), reconoce la excelencia en el campo de la microbiología e inocuidad alimentaria y es la primera vez que recae sobre un investigador de Latinoamérica.
La Dra. Moreno, desde el año pasado es directora alterna del Núcleo Milenio MICROB-R, donde investigan la resistencia a los antibióticos en todas sus perspectivas, incluyendo bacterias resistentes en alimentos. También, destaca su participación en el panel de resistencia en alimentos de la OMS/FAO, entre otros hitos que han sido motivo del premio.
¿Qué significa este reconocimiento para su carrera como investigadora?
La IAFP (Asociación Internacional de Protección de los Alimentos), es la asociación más importante en la disciplina de inocuidad alimentaria. Este premio de investigador joven es súper competitivo y es primera vez que se otorga a un investigador fuera de Norte América. Para mi carrera es súper relevante, ya que otorga una exposición de la investigación que desarrollo en Chile a los pares del mundo. El premio me permitirá generar nuevas conexiones, tanto con la academia, como la industria y las entidades encargadas de la inocuidad alimentaria.
La IAFP es muy rigurosa en su proceso para seleccionar a los premiados y haber sido seleccionada este año, personalmente es un reconocimiento de que en mi laboratorio estamos haciendo las cosas bien, sobre todo, por la competencia con otros investigadores nominados, que tienen recursos en infraestructura y ambiente que apoya la investigación, realidad que en Chile es muy diferente.
De su trayectoria ¿qué hitos destacaría y que fueron motivo de este premio?
En mi opinión, el motivo del premio se debe a los proyectos de investigación, la formación de capital humano avanzado, la capacitación a productores y rol en políticas públicas.
En mi laboratorio tenemos varios proyectos financiados, como FONDECYT, FONDEF donde estamos utilizando aproximaciones súper innovadoras para entender y controlar patógenos en alimentos. Además, estamos generando publicaciones de nuestros datos que son relevantes a nivel mundial, como los primeros genomas de Listeria de Latino América. En cuanto a formación de capital humano avanzado, estoy entrenando estudiantes de doctorado, magíster y pregrado, los que espero sean los líderes del futuro en inocuidad alimentaria.
Finalmente, desde que empecé mi trabajo en la UNAB, he estado trabajando para comunicar avances en la disciplina a productores de alimentos, para eso hemos desarrollado varios cursos y seminarios.
¿Cuán desarrollado está el ámbito de la investigación en microbiología e inocuidad alimentaria en Chile?
En Chile hay muchas oportunidades en que es necesario investigar en inocuidad alimentaria. A pesar de varios avances que se han desarrollado, aún hay muchísimo que avanzar y en varios aspectos estamos atrasados en comparación con países desarrollados. En Chile producimos muchos alimentos y la inocuidad de estos es muy relevante para la comunidad y las exportaciones.