La titular del Medio Ambiente detalló que en el primer año de vigencia de la normativa se dejaron de entregar 2.200 millones de bolsas plásticas en el país.
Un positivo balance del primer año en vigencia de la ley que prohibió la entrega de bolsas plásticas en todo el territorio nacional realizó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien detalló que en este periodo se evitó la entrega de 2.200 millones de bolsas plásticas en Chile, reduciendo la generación de residuos.
“Los chilenos eligieron esta ley como la mejor política pública de 2018, generando un cambio de hábitos muy importante, algo que pensábamos que era imposible de hacer. En un corto tiempo vimos que sí fue posible el cambio a las bolsas reutilizables”, sostuvo la ministra Schmidt.
Añadió que “se dejaron de entregar 2.200 millones de bolsas plásticas en este periodo, que si las pusiéramos una al lado del otro, equivale a 240 veces la distancia entre Arica y Punta Arenas. Pero este es el primer paso, ya que estas cifras positivas se incrementarán con esta ley en los pequeños comercios y la implementación de la ley de Responsabilidad Extendida del Productor”.
La ministra Schmidt enfatizó que esta ley ayudó a generar consciencia en la ciudadanía respecto de la necesidad de reciclar, reutilizar y consumir de forma responsable, ya que la suma de pequeñas acciones pueden marcar la diferencia.
El 3 de agosto de 2018 entró en vigencia la ley que prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio de todo el país, aplicándose de manera gradual. Los primeros seis meses se podían entregar un máximo de dos bolsas por cliente, para luego en febrero de este año prohibir su entrega en supermercados y retail. El pequeño comercio puede dar un máximo de dos unidades hasta agosto de 2020.
La secretaria de Estado detalló que se está en proceso de implementación de la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que obliga a las empresas a hacerse cargo de los residuos que generan y que, por ejemplo, permitirá reducir y reciclar envases que se encuentran en los productos de uso diario y que son vendidos en los supermercados y comercios en general.
Para los envases y embalajes, Las metas de la REP permitirán al país pasar del actual 12,5% de reciclaje de envases y embalajes domiciliarios a un 60% al 2030, equivalente a los niveles alcanzados por países desarrollados. El anteproyecto del decreto establece metas específicas para cada material: Cartón para líquidos (60%), metal (55%), papel y cartón (70%), plásticos (45%) y vidrio (65%). Para los residuos de envases y embalajes industriales, la obligación será de un 70%”.
Para alcanzar estos niveles, la ministra Schmidt detalló que se establecerá un esquema de recolección domiciliaria de los residuos reciclables, es decir, puerta a puerta, por lo que, con el tiempo, ya no será necesario ir a un punto limpio a dejar estos elementos.
Además, el decreto será un incentivo para que los productores modifiquen la forma en que entregan sus productos (a través de envases retornables, formatos concentrados, u otros) con el objetivo de reducir la cantidad de materiales que ponen en el mercado para vender sus productos.