En un contexto de temperatura en aumento debido al cambio climático, las ciudades de América Latina y el Caribe pueden beneficiarse de las soluciones que aporta la naturaleza. La FAO provee asistencia técnica y herramientas para hacerlo.
Aunque ocupan tan solo el dos por ciento de la superficie terrestre del planeta, las ciudades representan más del 60% del consumo mundial de energía y el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, las ciudades pueden ser diferentes. Ese fue el aprendizaje que dejó la realización del 2º Foro de América Latina y el Caribe sobre Bosques Urbanos realizado en Bogotá, Colombia, y coorganizado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En la actividad se presentaron nuevas estrategias y tecnologías que aprovechan las soluciones que aporta la naturaleza para hacer de las ciudades lugares más limpios, seguros y agradables para vivir. De esa manera, se puede beneficiar tanto al medio ambiente como a los seres humanos.
En esa línea, Simone Borelli, Oficial de agroforestería y silvicultura urbana y periurbana de FAO, presentó el Programa “Tree Cities of the world”, una iniciativa para que las ciudades inviertan en soluciones basadas en los bosques que les permita acercarse a un modelo de desarrollo urbano más sostenible y resiliente.
Borelli explicó que el objetivo de la acción es que “los bosques urbanos puedan ser más verdes, sanos, felices, frescos, silvestres, limpios, ricos y seguros. Por eso, las políticas y acciones que los impulsen no deben considerarse un lujo sino una inversión”.
Al ofrecer sombra y enfriar el aire, los árboles y bosques urbanos pueden reducir las temperaturas extremas y mitigar los efectos del cambio climático. En cuanto a la implementación de esta solución natural, Hivy Ortiz Chour, Oficial Forestal para América Latina y el Caribe de FAO, detalló: “los espacios verdes dentro de una ciudad y la ubicación estratégica de los árboles en áreas urbanas pueden enfriar el aire hasta en 8 grados centígrados, reduciendo la necesidad de aire acondicionado en un 30%.”
“Para optimizar sus ventajas es necesario trabajar junto a urbanistas, arquitectos y pasaijistas”, agregó Ortíz Chour.
La convocatoria a participar del Programa Tree Cities of the world continuará abierta. Para sumarse, los organismos e instituciones estatales y privadas interesadas en participar del Programa Tree Cities of the world pueden contactarse directamente con el Sr. Borelli.
En Latinoamérica Lima, en Perú, o Niteroi, en Brasil, permiten apreciar diferentes maneras en que las ciudades han utilizado los bosques y los árboles para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Sobre el 2º Foro de América Latina y el Caribe sobre Bosques Urbanos
El Foro fue celebrado en Bogotá, Colombia del 5 al 8 de noviembre de 2019. El evento, contó también con la participación del Sr. Alan Bojanic, representante de FAO Colombia.
Durante la apertura Bojanic indicó que “para FAO los bosques urbanos son un tema vital para ubicar buenas prácticas, dado que en los próximos años el 70% de la población mundial vivirán en ciudades y es vital crear un hábitat ambientalmente sostenible”.
El objetivo de la actividad fue estimular el intercambio entre las partes interesadas internacionales, regionales y locales. Se abordaron temas vinculado al proceso de toma de decisiones, las mejores prácticas, las lecciones aprendidas y las oportunidades para el diseño, establecimiento, mantenimiento y restauración adecuados de los bosques urbanos.
El evento cuentó con la participación de alrededor de 150 participantes. El público y los oradores representaron gobiernos locales, institutos de investigación y académicos, organizaciones no gubernamentales y organizaciones internacionales y nacionales de cooperación para el desarrollo.
También estuvieron presentes urbanistas forestales, urbanos, cultivadores de árboles, arquitectos paisajistas, diseñadores y profesionales de otros sectores.
La actividad contemplo la visita al Parque Nacional Olaya Herrera, situado en la ciudad de Bogotá con ya 78 años de trayectoria sirviendo a la ciudadanía. Cuenta con 65 hectáreas y su fácil acceso hace que el parque este a la mano de todos los usuarios de la comunidad circundante.
Las ciudades necesitan bosques y árboles
Las zonas forestales, bosques y árboles en una ciudad y a sus alrededores realizan una amplia gama de funciones vitales, como almacenar carbono, eliminar contaminantes del aire, ayudar a obtener seguridad alimentaria, energía y agua, restaurar los suelos degradados y prevenir la sequía y las inundaciones. En una ciudad de tamaño medio, los árboles urbanos pueden -por ejemplo-, reducir la pérdida de suelo en alrededor de 10 000 toneladas al año.
Los bosques urbanos y periurbanos permiten aumentar la resiliencia y calidad de las cuencas hidrográficas y las reservas de agua al evitar la erosión, limitar la evapotranspiración y filtrar los contaminantes.