Greenpeace alertó respecto de que el país debe prepararse para una de las peores temporadas de incendios forestales que se tenga registro, la cual se verá especialmente potenciada por la peor sequía que enfrenta Chile en su historia, las consecuencias del cambio climático, el alza en las temperaturas y las consecuencias de plantaciones forestales que han contribuido a potenciar los incendios.
“La situación será especialmente grave y compleja esta temporada. Los cálculos proyectan entre 80.000 y 120.000 las hectáreas que serán afectadas. Y en este contexto las implicancias que tendrá el cambio climático será especialmente relevantes ya que la proyección es que el verano que se avecina la temperatura será unos dos grados más que el período estival pasado”, señaló Mauricio Ceballos, del área de campañas de Greenpeace.
Para poner en contexto la proyección de superficie que podría ser afectada, hay que considerar que en Chile durante cada temporada de incendios forestales se queman unas 52.000 hectáreas, con cifras extremas que se han acercado a las 101.000 hectáreas.
Desde Greenpeace señalaron que en el caso de la Región de Valparaíso existe una enorme superficie plantada de pinos y eucaliptos, especies que en la práctica actúan como combustible y “acelerantes disfrazados de árboles” que permiten la rápida propagación del fuego, sobretodo por la enorme cantidad de agua que consumen estas dos especies que han ido reemplazando durante décadas al bosque nativo.
“La situación de cambio climático que enfrenta Valparaíso es tan relevante que un reciente estudio señala que el clima de la ciudad, al 2050, será equivalente al que tiene Rabat, ciudad de entrada al continente africano”, explicó Mauricio Ceballos.
Y agregó: “Es claro que deterioro medioambiental se ha transformado en una amenaza directa para la ciudadanía y por eso es que se debe trabajar de manera decidida y al más alto nivel para no seguir profundizando estos daños”.