Iniciativa que reúne a la academia, sociedad civil y el mundo público forma parte de un proyecto mayor para promover la conservación y el desarrollo local vinculados a los Parques Nacionales en la región.
Un proyecto de reposición y mejoramiento para zonas de uso público en el acceso Chaicas del Parque Alerce Andino es el principal desafío del convenio que firmó recientemente la Corporación Amigos de Los Parques con la Universidad San Sebastián, la Municipalidad de Puerto Montt y CONAF.
La iniciativa viene a fortalecer el compromiso de instituciones públicos y privadas con el desarrollo regional y aún más con el cuidado de un entorno natural único en el sur del país, que el año pasado recibió a más de 34 mil visitantes.
“Estamos frente a una oportunidad muy positiva de generar un espacio de encuentro para la transformación de un país y una comunidad en torno a sus áreas protegidas. Ha sido un proceso complejo, lleno de desafíos técnicos y que hoy da un paso sumamente importante con la firma de este convenio, para consolidar a futuro un centro de visitantes y un portal para esta Ruta de los Parques Nacionales de la Patagonia”, expresó Eugenio Rengifo, director ejecutivo de Amigos de los Parques.
Para el administrador municipal de Puerto Montt, Carlos Soto, quien asistió en representación del alcalde Gervoy Paredes, el convenio forma también parte de los desafíos estratégicos del plan de desarrollo comunal y de medioambiente. “Al converger en esta firma de convenio estamos creando espacios para generar gobernanza, además de confianza y diálogo entre las instituciones sobre un territorio que no sólo sirve al desarrollo de una región o un país, sino a la sustentabilidad del planeta”, manifestó.
“Por eso, como municipio creemos que se requiere mucho más que la voluntad de firmar estos documentos; tenemos que ser capaces de materializar este acuerdo con acciones que permitan construir un modelo de gestión, un plan de acción territorial que permita darle fuerza a lo que estamos firmando”, agregó.
En concordancia con lo anterior, Soto señaló que el municipio destinó como contraparte técnica a un profesional que desarrolla actividades vinculadas a este tipo de iniciativas, además de una cantidad no menor de recursos, explicó.
Aportes desde la Academia
A través de su carrera de Arquitectura en la Sede De la Patagonia, la Universidad San Sebastián contribuirá al diseño arquitectónico de estos nuevos espacios gracias a un proyecto de Vinculación con el Medio que se impulsará para tales efectos.
Bajo este contexto, se contemplará el diseño de áreas de estacionamiento y edificios para la recepción de visitantes, baños públicos, sala de inducción, boleterías, oficinas administrativas, áreas de uso habitacional para investigadores, salas de talleres de mantención y almacenamiento.
De igual manera se contempla una torre de observación del valle del río Chaicas, considerando la accesibilidad universal y un sendero en elevación que inicia a ras de piso, logrando en la parte final una altura de seis metros.
“Estamos frente a la posibilidad de que nuestros conocimientos, nuestras experiencias y nuestras voluntades se reúnan no sólo para construir accesos para los visitantes de esta área silvestre protegida, sino también para preservar nuestro entorno y de manera muy importante promover la cultura de un uso sustentable de nuestro territorio. Hoy comenzamos en Parque Alerce Andino, pero esperamos poder extender este gran acuerdo a otros parques, frondosos bosques y comunidades aledañas que albergan una gran cantidad de biodiversidad a lo largo y extenso de la Patagonia nacional”, expresó Sergio Hermosilla, vicerrector de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt.
En efecto, Alerce Andino es la puerta de entrada norte a la Ruta de los Parques de la Patagonia, un recorrido escénico de 2.800 kilómetros que invita a explorar 17 Parques Nacionales en más de 60 comunidades ubicadas entre Puerto Montt y Cabo de Hornos. Esta ruta de parques nacionales es una visión de conservación para la Patagonia Chilena que plantea equilibrar de manera armónica la protección de la naturaleza con el desarrollo económico de sus comunidades a través del turismo como consecuencia de la conservación.
Precisamente, para el director regional de Conaf, Jorge Aichele, “este acuerdo simboliza un trabajo que se ha venido desarrollando hace ya bastante tiempo, pero que hoy avanza y reafirma el compromiso de todas las instituciones para proyectar un acceso de primer nivel para los visitantes, dando una señal sumamente importante para la región y las áreas silvestres en el sur de nuestro país”, aseguró.
Reserva de la Biósfera
El Parque Nacional Alerce Andino es un área silvestre protegida del Estado de Chile creada el 17 de noviembre de 1982. En sus 39 mil 255 hectáreas se encuentran alerces, siempreverdes, coigüe de Magallanes y lenga.
La especie con mayor representatividad es el alerce, que se presenta casi en 20 mil hectáreas del parque. Entre su fauna destaca la presencia de pudú, puma, güiña, zorro gris, chingue, y monito del monte. Entre las aves se encuentran cóndor, carpintero negro, huet huet, martín pescador, peuco, pato real, caiquén, cachudito y torcaza. La especie de pez nativo es la percatrucha.
“Por eso es que debemos considerar la variable de la sustentabilidad. Es decir, debemos lograr un equilibrio para que el crecimiento económico que queremos proyectar en este parque, tenga un impacto ambiental lo menor posible, una infraestructura muy cuidadosa, para no dañar nuestro entorno, nuestro parque y eso es de vital importancia para toda la comunidad”, expresó Juan Vicente Barrientos, seremi de Agricultura.
Cabe destacar que esta área silvestre protegida como parque nacional forma parte de la Reserva de la Biósfera Bosques Templados Lluviosos de Los Andes Australes, territorios que cuentan con el reconocimiento internacional de UNESCO y constituyen “sitios de apoyo a la ciencia al servicio de la sostenibilidad”, es decir, zonas especialmente designadas con objeto de probar enfoques interdisciplinarios para comprender y gestionar los cambios e interacciones de los sistemas sociales y ecológicos, incluidas la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.