Presidenta de Tompkins Conservation
Embajadora de las Áreas Protegidas
Organización de Naciones Unidas (ONU)
La última semana de septiembre del año 2019 fue una semana que quedará en la historia. La cumbre climática que reunió a importantes autoridades en Nueva York tiene una conclusión clara, se necesitan más acciones que palabras, hay que actuar. Con lo que se está haciendo hasta ahora ya no es suficiente.
La crisis climática es una realidad de la que todos debemos hacernos cargo. Si algo ha demostrado el importante rol de Greta Thunberg es que nadie es demasiado pequeño para impulsar los cambios necesarios. En este esfuerzo están convocados todos, pues todos vivimos en este planeta. Los acuerdos concretos deben prevalecer sobre las diferencias y no hay tiempo para seguir entrampados en discusiones eternas.
Ya no se trata si somos patriotas o globalistas, de si somos de izquierda o de derecha, de si más o menos mercado. Tenemos que poner nuestro pensamiento colectivo hacia adelante y avanzar en este desafío que nos convoca a todos.
Somos nosotros los humanos los llamados a forjar una paz profunda con la vida no humana, ampliando nuestra mirada de lo que significa la paz. La paz no merece estar circunscrita exclusivamente entre humanos. No es justo.
Nuestro instinto de ayudar a la naturaleza debe cambiar: de preservar los paisajes a mirarlos más de cerca, para verlos realmente como comunidades ecológicas, comprender cómo funcionan y considerar su fragilidad.
Debemos hacernos la pregunta ¿Quién falta en este ecosistema y cómo abordamos su permanencia?. Nuestro planeta enfrenta la mayor crisis de extinción de especies, que es la madre de todas las crisis. Un millón de especies de plantas y animales se enfrentan a la extinción. Esto está pasando ahora.
Todos estamos convocados a trabajar con urgencia por este cambio. La estabilidad del planeta depende de lograr la paz entre los humanos y la vida no humana.
La estabilidad del planeta depende de acciones más que palabras. La estabilidad del planeta depende de los esfuerzo de la política, los científicos, las comunidades, los grandes y los no tan grandes, todos tenemos que velar para que el único futuro posible, sea una realidad.
Felicidade a las personas que con tanta entrega y dedicación protegen el medio ambiente, la biodiversidad. sé que formamos parte de este mundo, y tenemos la responsabilidad de dejar a las nuevas generaciones, un planeta sin contaminación…