El emprendimiento del Biobío realiza proyectos basados en diseños 100% de materiales reciclados y 100% reciclables. La línea de productos abarcan desde infraestructura urbana, soluciones industriales, mobiliario, señaléticas y obras civiles. Actualmente emplean todos los residuos no peligrosos de la industria, desde aserrines, todo tipo de plásticos, redes de pesca, envases, entre otros.
DAS8 nace cuando, Betsy Concha, su fundadora y directora de proyectos, se fue a vivir a Concepción, momento en que decidó construir un proyecto de economía circular que fuera la suma de sus quince años de experiencia, “más toda la colaboración de los mejores talentos penquistas desde el área científica, pasando por el sector público, privado y hasta los recicladores de base. Todo esto con el objetivo de concentrar el esfuerzo en la construcción de un proyecto con alto grado de innovación”, aseguró la CEO del emprendimiento.
“Decidimos enfocar DAS8 en el área industrial porque creemos que era un excelente punto de inicio para procesar altos volúmenes de residuos industriales para que no fueran al relleno sanitario, sino que se transformaran en un producto de gran valor estético, sustentable y arquitectónico. El medio ambiente está en índices críticos y debemos dar respuestas rápidas que estén conectadas con el mercado”.
¿Cuáles fueron los objetivos planteados inicialmente y cómo ha ido cambiando su estrategia de trabajo con la emergencia climática que hoy vivimos?
Nuestro primer objetivo fue procesar altos volúmenes de residuos industriales no peligrosos, que cumplieran con los estándares y normativas de salud y medio ambiente.
Nuestro segundo objetivo fue que la economía circular dejara de ser un concepto y se convirtiera en una idea aplicada para tomar decisiones de consumo para la industria. En una segunda etapa, DAS8, decidió abarcar todos los procesos o etapas que forman parte de la economía circular. Vale decir, transporte, acopio, proceso de transformación a materia prima y producción de proyectos. El tomar todas las etapas nos hizo ser una propuesta mucho mas competitiva en optimización de costos, alcanzando un 30% en el valor de los proyectos en gestión de residuos y sustentabilidad.
¿Por qué creen que a economía circular es una de las soluciones para enfrentar el cambio climático?
Porque representa el cambio de paradigma. Estamos obligados a volver a nacer en temáticas medioambientales, que incidan en nuestras conductas de consumo. Sabemos que es un gran desafío y creemos que la respuesta está en educar de manera transversal a niños y adultos. La economía circular nos propone una forma de trabajar y relacionarnos de manera colaborativa para lograr objetivos cada vez más exigentes. Somos la primera generación en vivir los efectos del cambio climático y tenemos la responsabilidad de revertirlos.
¿Cómo es la orgánica de tu emprendimiento; tipos y número de profesionales, productos que realizan, alianzas, educación ambiental, relación o vínculo con el entorno e innovación?
Somos una empresa de profesionales jóvenes y con desafíos gigantes con el medio ambiente. Como fundadora y directora de proyectos creo en el diseño como el alma y valor agregado de esta empresa. Nuestras áreas de trabajo están vinculadas a economía circular, ingeniería, educación y diseño.
En nuestro equipo contamos con siete profesionales en Concepción y cuatro en Santiago. Pertenecen a los más diversas disciplinas, como diseño industrial y gráfico, ingeniería en recursos naturales y materiales, ingeniería civil, arquitectura y comercial, entre otros.
Realizamos proyectos de economía circular con respuesta de diseño sustentable, aplicado en infraestructura urbana, soluciones industriales, mobiliario, señaléticas y obras civiles. Nuestro vinculo con otras instituciones o empresas van en aumento, pero podemos destacar el aporte de Corfo, UDD Ventures y CIPA. En innovación global trabajamos en conjunto con Puerto IE, plataforma que vincula nuestro proyecto al mundo.
Economía circular
¿En qué nivel estamos como país en materia de reciclaje y economía circular?
Chile ha dado señales de compromiso con el medio ambiente, con la Ley REP o la Ley No + plásticos. Sin embargo no es suficiente. Estamos al debe con la educación medio ambiental, siendo este el punto crítico para que tengamos éxito en cualquier objetivo de esta área. La industria debe comprometerse y hacerse cargo del impacto que genera. Asimismo, el residuo domiciliario, segregado en origen es el gran desafío del sector público.
¿El plástico tiene algo positivo y de qué forma lo podemos usar en beneficio del medio ambiente?
El plástico es un excelente material si es bien utilizado. Se puede reciclar infinitas veces y es fácilmente transformable. Nosotros utilizamos el plástico tipo 2 (HDPE), como el gran aglomerador para nuestros productos, entregando diversidad de colores y terminaciones.
Debemos eliminar los plásticos de un solo uso y sobre todo los de pequeño formato, que son casi imposibles de rescatar para su transformación. Debemos pensar mejor qué productos generamos en plástico para que nunca más llegue a ser parte de la contaminación de nuestros océanos.