El estudio, que se extendería por tres años, se enfoca en una mariposa que logra colocar sus huevos en una planta tóxica y sus larvas se alimentan de ella sin morir por esta causa.
Battus polydamas archidamas, es el nombre de la mariposa chilena, única en su especie, que se relaciona directamente con la planta conocida popularmente como la “Yerba de la Virgen María” en Chile. Este es el estudio que realiza la doctora Valeria Palma, postdoctorante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS).
La mariposa no solamente se alimenta de la planta tóxica, sino que además absorbe las toxinas de ella. Por ende, las larvas se transforman en tóxicas también. Lo interesante es saber cómo esta larva no muere pese a que la planta es cancerígena. “Estudio la forma en cómo la larva absorbe esta planta y cómo lo utiliza para defenderse ella misma, considerando lo tóxica que es”, sostiene Valeria Palma.
El foco del estudio está en analizar todos los mecanismos defensivos que tiene esta larva. Luego de absorber estos químicos y tenerlos en su organismo, se estima que la larva puede utilizarlas a modo de defensa y al mismo tiempo, analizar cómo se comporta con sus depredadores naturales. “Es importante saber de esta larva, porque al ingerirla puede producir cáncer a largo plazo. Incluso solamente al olerla, ya que libera toxinas que son tóxicas y hay muchos animales que se alimentan de ella. Aunque también otros la evitan. Queremos saber cuáles son los más propensos a ingerirla y quienes no”, señala Valeria Palma.
Tanto la larva como la planta están presentes desde la Región de Coquimbo hasta la Región Metropolitana. Tiene presencia tanto en sectores rurales como urbanos. La mariposa estudiada es la única especie de la familia Papilionidae que vive en Chile, específicamente, en dos plantas del género Aristolochia: Aristolochia chilensis, que crece desde La Serena hasta la Región Metropolitana y Aristolochia bridgesii, que se reproduce en los alrededores de La Serena. Incluso antiguamente se utilizaba como hierba medicinal, lo que hoy en día, resulta alarmante debido a su carácter tóxico. “Me interesa mucho este estudio porque es un organismo chileno y no se tienen mucha información. Es una dinámica multidisciplinaria, en el sentido que incluye química, ecología y medicina considerando el tema del cáncer”, sostiene la científica.
En el caso específico de la mariposa Battus polydamas archidamas, ésta pone los huevos en la planta tóxica, desde donde salen las larvas que luego se transforman en mariposas, las que luego se aparean y vuelven a colocar los huevos en la misma planta. Este tipo de situaciones son bastante más común en la naturaleza de lo que se piensa, que insectos herbívoros vivan en plantas específicas o en grupos de plantas que están relacionados entre sí por la química. Aunque, normalmente los compuestos químicos que contienen estas plantas, son tóxicos para los mamíferos y también tóxicos para microorganismos e insectos.
Cabe señalar que el trabajo cuenta con la colaboración del Parque Praderas, ubicado en Pudahuel, donde existen varios ejemplares de la planta. Desde aquí se extraen las muestras para luego analizarlas en el laboratorio.