“Tiempos de Diálogo” fue el nombre del último seminario efectuado en conjunto por la Fundación Colunga, el Nansen Fredssenter de Noruega y la Universidad de Concepción, el cual se llevó a cabo el miércoles 29 de enero en el Auditorio Salvador Gálvez de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, y que contó con la charla magistral del Director del Nansen Fredssenter, Alfredo Zamudio.
El seminario se inició con un llamado, por parte del Director Ejecutivo de Fundación Colunga, Arturo Celedón, a que los ciudadanos chilenos establezcan diálogos entre ellos como manera para buscar soluciones al estallido social que afecta al país. Un similar llamado fue realizado por Paolo Dapelo, estudiante y ciudadano que asistió a manifestantes heridos durante las recientes manifestaciones ciudadanas quien, considerando que la violencia policial ha mermado la participación ciudadana en las protestas, hizo un llamado a abandonar la connotación negativa o confrontacional que impera en la sociedad chilena sobre la idea de dialogar entre las personas. Posteriormente, la profesora de educación física, Geraldine Manríquez, originaria de Lota, expuso sobre su experiencia en los diálogos espontáneos que efectuaron estudiantes secundarios en Lota, con el fin de empoderarse sobre la situación social que les afecta al igual que al resto del país.
La parte más importante del seminario fue, por lejos, la charla magistral efectuada por Alfredo Zamudio, académico y director del Nansen Fredssenter de Noruega, organismo que por más de 25 años se ha encargado de facilitar diálogos entre grupos sociales en conflicto, especialmente en escenarios como las guerras de Bosnia y Kosovo, Afganistán, Irak, Polonia, Ucrania, entre otros países. Esta experiencia permite establecer porqué los diálogos entre grupos sociales en conflicto son difíciles de establecer y moderar, especialmente en escenarios de conflicto bélico; más aún, las acciones de escuchar al otro, compartir opiniones y aprender de los demás, permiten encontrar respuestas al conflicto y responder la pregunta ¿Qué podíamos haber hecho para evitar el conflicto?.
Como forma de poner en práctica la acción de dialogar en el contexto del actual estallido social, la segunda parte del seminario consistió en compartir experiencias personales sobre cómo se vivió el actual estallido social; para esto, se establecieron grupos de cinco integrantes, mayormente desconocidos entre sí, donde cada persona compartía su experiencia en base a los hechos, sentimientos e intereses propios. Los diálogos no son una tarea sencilla, especialmente en un contexto en que las personas han experimentado un alto grado de polarización política, pero la experiencia anteriormente mencionada puede repetirse si queremos buscar respuesta a los problemas que afectan a la sociedad chilena y construir un mejor país.