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Dos especialistas de la Universidad de Concepción entregan sus visiones al respecto. Establecimiento de una rutina, fundamentalmente con niñas y niños, es vital a la hora de abordar esta nueva y desconocida figura de quedarse en el hogar.
Chile, al igual que muchos otros países del mundo, está sintiendo las consecuencias de la irrupción del Covid-19. Una de las medidas que ha adoptado el Gobierno es la suspensión de la jornada escolar en todo el territorio. También las casas de educación superior han optado por el mismo procedimiento. El plazo es de dos semanas, pero ante el actual escenario, todo indica que será por un tiempo mayor.
Ante este panorama, la salud mental adquiere un importante protagonismo en la vida diaria de muchas familias que no están acostumbradas a convivir largos periodos de tiempo bajo un mismo techo, por la natural actividad de cada uno de sus miembros.
Según la mirada de la Dra. Nieves Schade, académica del Departamento de Psicología UdeC, lo primero es ser disciplinado y seguir las instrucciones de las autoridades. “Como país, históricamente hemos tenido un sistema sanitario donde las personas de alguna forma han respondido bien. Ojalá que podamos. De alguna forma, el estallido social nos está indicando que no estamos muy en sintonía con las instituciones. Hay un grupo de jóvenes que pueden creer incluso que esta es una maniobra”.
“Hay un grupo importante de personas que está demasiado asustada, que está acumulando muchos productos, lo cual no tiene ningún sentido. El coronavirus nos invita a mirar al otro. De alguna forma nos tiene que dar sentido de cómo cuido al otro. No puedo desabastecer todo, porque eso no es estar pensando en el otro. Acá hay una conciencia social que tiene que empezar a desarrollarse”, añadió la docente de la Facultad de Ciencias Sociales UdeC.
Schade puntualizó en que si la actitud que se tiene frente al fenómeno es terrorífica, obviamente la probabilidad de dañar nuestra salud mental es más alta. “Se ha visto que la salud mental se va a ver afectada más en grupos que de alguna forma tienen una manera de enfrentar la vida más negativa. La gente que no tiene un trabajo donde se le pueda asegurar que va a recibir mensualmente un dinero, son un grupo bastante complejo”, finalizó.
Niñas, niños y sus rutinas
Según la Dra. Paulina Rincón, quien también se desempeña en el Departamento de Psicología UdeC, hay un punto muy importante para la salud mental que tiene que ver con el correcto uso de internet. “Como adultos consumidores responsables de noticias debemos ver cuál es la fuente de la información. En general, instituciones de educación superior como la nuestra, organismos gubernamentales, servicios hospitalarios, entre otros, tienen mucha información y muy adecuada, adaptada en el lenguaje para distintas edades, para distintos públicos”.
Rincón además afirmó que es clave, para todos los que conviven en el hogar, tratar de tener ciertas rutinas que incluso pueden ser nuevas, “establecer un horario de levantarse, porque efectivamente estas no son vacaciones y tenemos que conciliar el cuidado de los niños y niñas con el trabajo, con las ocupaciones laborales de los adultos responsables; establecer horarios comunes, repartir las tareas domésticas, la corresponsabilidad del cuidado y de las tareas del hogar, incluyendo a los niños y niñas, que pueden hacer cosas en la medida de su desarrollo”.
Anexo a esto, apuntó que “es muy útil establecer horarios y calendarios de trabajo, generando espacios de trabajo académico, pero además dejar espacios de juego, de creatividad. Hay cosas que son muy sencillas y que están disponibles para todos. Nosotros tenemos un programa en la Universidad que es de parentalidad positiva, donde estamos publicando material de este tipo para que madres y padres puedan sacar ideas de ahí, si les parece pertinente”, sentenció la Directora del Programa Día a Día UdeC.
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