Con una presentación enfocada en la relevancia de la gestión del agua y el proceso constituyente que se realizará en octubre en nuestro país, el 2 de abril se dio inicio al Ciclo de Charlas CRHIAM 2020, que en esta oportunidad estuvo a cargo de la investigadora asociada al Centro y abogada de la Universidad de Concepción, Dra. Amaya Alvez.
“El agua hoy es un elemento escaso, pero existen dos maneras de entender esa escasez. Por un lado, podríamos señalar que se debe a causas asociadas al cambio climático o a la desertificación, pero también es muy importante señalar que la escasez de agua muchas veces se debe a elementos relacionados con la gobernanza del agua, o sea con el acceso y control del recurso”, sostuvo la Dra. Alvez.
Bajo este contexto, la investigadora CRHIAM profundizó en el concepto del agua como un Derecho Humano y las implicancias que tiene esto para el país, ya que en 2010 Chile votó favorablemente a la resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el que se reconoce que el derecho humano al agua potable y al saneamiento es esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Sin embargo, en la actualidad en nuestro país existe un debate sobre la naturaleza jurídica del agua y los derechos sobre ella.
“El agua es un bien nacional de uso público, lo señala así el Código de Aguas y el Código Civil. Entonces deberíamos preguntarnos qué significa que esto, qué limitaciones impone para el uso del agua o la entrega de derechos reales de aprovechamiento de agua, y ahí es de alguna manera contradictorio con lo que señala la propia constitución”, explicó la investigadora.
La presentación, que se realizó a través de una transmisión en vivo por Facebook, concluyó con una serie de recomendaciones para enfrentar los desafíos en torno al derecho humano al agua y al saneamiento, entre los cuales la Dra. Alvez propuso el diseño de una nueva constitución, la jerarquización de los usos de agua, uso de estándares internacionales relacionados al concepto de Seguridad Hídrica, nuevas fuentes de agua (como la desalinización) y un rol más preponderante de los centros de investigación.
“Es un llamado final para que el trabajo académico, el trabajo científico que hacen centros como el Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM) sea considerado, sea relevante en el debate público, y entonces las publicaciones científicas que hacemos como académicos tengan también un correlato con en la toma de decisiones que afectan a todos los ciudadanos”, puntualizó la Dra. Alvez.