El máximo organismo mundial de salud y la principal entidad financiera multilateral lanzaron un llamado conjunto a los líderes responsables de tomar decisiones a reconocer que proteger la salud pública y restaurar los mercados laborales son dos prioridades que van de la mano. “Hay quienes dicen que hay que elegir entre salvar vidas o salvar los trabajos, esto es un dilema falso”, sostuvieron los dirigentes de ambas agencias.
A medida que el mundo responde a la pandemia de COVID-19, algunas veces parecería que se debe elegir entre salvar vidas o salvar los medios de sustento. La verdad es que se trata de un dilema falso porque controlar el coronavirus y salvar vidas es una necesidad imperiosa para salvar los medios de vida, aseveraron este viernes en una conferencia de prensa virtual los titulares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus y Kristalina Georgieva sumaron sus voces para instar a los responsables de diseñar e implementar políticas a reconocer que proteger la salud pública y restaurar los mercados de trabajo van de la mano. “Necesitamos ambas cosas.”
“Eso es lo que une a la OMS y al FMI: la OMS ayuda a proteger la salud de la gente y el FMI ayuda proteger la salud de la economía. Trabajamos juntos”, enfatizó Georgieva.
Explicaron que su llamamiento urge a dar prioridad a los gastos en salud, es decir, conseguir recursos humanos y materiales, y ayudar a la población más vulnerable.
“Y estos debe ir junto con el apoyo a las necesidades económicas: reducir el desempleo, evitar las bancarrotas y, con el tiempo, avanzar hacia la recuperación económica”, apuntaron.
La OMS protege la salud de la gente y el FMI ayuda proteger la salud de la economía. Trabajamos juntos.
Equilibrio necesario
Insistieron en que las medidas económicas son un complemento, no un sustituto de los gastos en salud.
“Sabemos que es difícil encontrar el equilibrio, pero debemos esforzarnos para conseguirlo porque es la vía hacia un mejor futuro para todos”, puntalizaron Tedros y Georgieva.
La directora gerente del FMI recordó que los mercados emergentes y las economías en desarrollo son especialmente vulnerables porque sus sistemas de salud son frágiles y en este momento sufren un gran golpe económico. “El FMI les da prioridad a esos países”, acotó.
Informó que la demanda de financiamiento se ha disparado para alcanzar un nivel récord en los 75 años de historia de la institución, detallando que 85 países solicitaron apoyo al mismo tiempo.
ONU / Elma OkicEl director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa en Ginebra.
Recursos disponibles
Georgieva agregó que para responder a este aumento, el FMI ha liberado una línea de un billón de dólares, lo que duplica la capacidad de desembolso de los recursos de emergencia, tasados entre 50.000 millones y cien mil millones de dólares para ayudar a los mercados emergentes y la economías en desarrollo en particular.
Añadió que la entidad financiera continúa buscando opciones para proveer liquidez adicional. “Y, en conjunto con el Banco Mundial, estamos pugnando por una pausa en el servicio de la deuda de los acreedores oficiales bilaterales para los países más pobres”, añadió.
Mientras los recursos financieros llegan a los países, el FMI y la OMS trabajan con los Gobiernos para garantizar que los fondos se destinen a gastos impostergables de salud y a apuntalar la economía.
“Juntas, esas dos áreas cimientan nuestra prioridad: apoyar a la gente. En esto, la OMS y el FMI comparten un objetivo fundamental”, indicaron los dirigentes.
Finalmente, reiteraron su llamado a los líderes mundiales a entender que las crisis sanitarias y económicas globales están interrelacionadas. “Implementemos políticas que protejan tanto las vidas como los medios de vida”.
Trabajamos al unísono contra reloj y con recursos finitos, es esencial que nos enfoquemos en las prioridades correctas, “nuestro llamado es a que, en uno de los momentos más oscuros de nuestra humanidad, los líderes den un paso para asistir a la gente que vive en los mercados emergentes”, concluyeron.