En el marco del Ciclo de charlas online del Proyecto GEF Humedales Costeros, el investigador asociado a CRHIAM, Dr. Ricardo Figueroa realizó el 15 de abril la charla “Humedales y sustentabilidad: una visión desde los servicios ecosistémicos”.
Para iniciar su presentación, el Dr. Figueroa comenzó explicado cómo se producen las inundaciones urbanas, utilizando como ejemplo imágenes satelitales para graficar la histórica inundación del 2006, donde se desbordó el río Andalién y el estero Nonquén.
“Cuando yo le pido al agua que pase por debajo de un puente lo que normalmente ocurre es que el agua no entiende razones. Ella tiende a salir hacia la bahía de Concepción, que es donde lo ha hecho siempre, y si no tiene capacidad de salir porque se encuentra con infraestructuras como las carreteras, tiende a devolverse e inundar”, explicó el investigador sobre lo ocurrido en 2006.
Es por ello que la existencia de humedales es importante pare regular las inundaciones y mantener la biodiversidad de la zona que funciona como un capital natural. “Los humedales son suelos que están saturados de agua y que además tienen una relación con procesos ecológicos, y esos procesos son una funcionalidad que generan los servicios ecosistémicos, es decir aquellos beneficios que el hombre ocupa, pero que muchas veces no es consciente de ellos”, indicó el Dr. Figueroa.
En este sentido, los humedales como ecosistemas tienen numerosas funciones, como que el 40% de los vegetales y animales sigan con vida, que más de mil millones de personas puedan seguir viviendo de los humedales, concentrar el 30% del carbono que existen en la tierra y eliminar los contaminantes para poder disfrutar de agua limpia. Asimismo, los manglares y arrecifes de humedales protegen la vida humana contra desastres naturales como sequías e inundaciones, entre otros y son una solución natural ante el cambio climático.
Para finalizar, el investigador reflexionó sobre algunos aspectos relacionados a la gestión de estos ecosistemas. “Lo primero es tener los objetivos claros sobre qué es lo que queremos de estos ecosistemas (…). Para esto no es necesario tener grandes estudios, solo basta un poco de conocimiento, conocer la historia de esos lugares, la pertenencia de las personas que allí viven, un mínimo de criterio respecto a la biodiversidad, sentido común, empatía con este sistema, ser abiertos a trabajar en conjunto y defender lo común”, puntualizó el investigador CRHIAM.