- En un mercado tan dinámico y exigente, sumado a la emergencia sanitaria, se pueden mantener ganancias, producción o calidad a niveles satisfactorios.
- Gracias a esta solución de procesos, los miembros del equipo pueden dedicarse a resolver funciones prioritarias como problemas específicos y planificaciones preventivas, entre otras.
Está en curso el segundo mes desde que el país se vio obligado a adoptar medidas estrictas para todos los sectores productivos, con el fin de aminorar los contagios frente a la pandemia del COVID-19. Dentro de las posibles vías y soluciones para mantener operativas las empresas, no sólo es clave contar con equipos reducidos de personas, sino que conceptos como digitalización, teletrabajo y automatización, se vuelven protagonistas.
En relación a este último, según Valmet –empresa finlandesa de tecnología para procesos en la industria del papel, celulosa y energía-, sólo un sistema automatizado flexible y seguro puede sostener las tareas remotas. “Los sistemas de automatización bien instalados y ajustados al proceso de producción brindan más seguridad y confiabilidad en la operación, liberando a los miembros del equipo para que puedan realizar funciones más relevantes relacionadas con resolver problemas específicos, optimizar partes complicadas de los procesos, aumentar la seguridad en actividades operativas y hacer planificaciones preventivas”, explica Marcus Oliveira, gerente de ventas de automatización de Valmet Región Andes.
Como no sabemos exactamente cuándo las actividades industriales volverán a la normalidad, muchos profesionales deberán continuar con sus actividades desde su hogar u otro entorno aislado.Por ende, “la automatización de procesoses la herramienta principal para mantener y optimizar el rendimiento operativo de las empresas, de manera de sostener ganancias, producción o calidad a niveles satisfactorios en un mercado tan dinámico y exigente como el actual, más aún, en medio de la emergencia sanitaria que es prioritaria en el país”, argumenta el ejecutivo.
Competitividad y monitoreo
Lo anterior, guarda relación con que hoy en día, además del control de procesos, los sistemas de automatización se insertan en diversas actividades en el entorno industrial, tales como análisis de vibraciones, control de calidad, control de dispositivos de seguridad, optimización de procesos, informes automáticos, gestión de activos y otras tareas importantes. Oliveira afirma que saber si estas actividades funcionan de manera eficiente no es difícil si se pueden monitorear los propios KPI (índices de rendimiento clave). “Para el control del proceso, el DCS o el PLC pueden monitorear si sus variables tienen buena estabilidad (o baja variabilidad); los sistemas de análisis de vibración pueden administrar informes diarios de estado para máquinas rotativas y estos parámetros pueden ser probados físicamente en el campo”, ejemplifica.
Si bien la división de automatización de Valmet tiene una cartera mayoritariamente en los sectores de pulpa y papel, también aplica sus productos en industrias como la química, la petroquímica y la minería, entre otras. Según la experiencia local, “creemos que en poco tiempo, todos los segmentos serán impulsados por Internet industrial, sin distinción, y lo que definirá la velocidad con que cada mercado alcance la cuarta revolución industrial, será la competitividad”, asegura Oliveira, precisando que “la optimización de procesos mediante automatización, es de las pocas herramientas transversales para el objetivo que persiga cada sector”.
Analizando la realidad y avances de Chile en la materia, el profesional comenta queel país tiene industrias fuertes y competitivas en todos los sectores, lo que obliga a las empresas privadas a invertir en tecnología permanentemente. “Tenemos todas las herramientas necesarias, acceso a la tecnología y profesionales competentes; por lo tanto, lo que debemos hacer es mantenernos al día con todas las innovaciones y, si es posible, desarrollarlas también”.
Finalmente, a juicio del gerente de ventas de automatización en Valmet Región Andes, “debido al coronavirus, nuestras vidas en general cambiarán mucho en los próximos cinco años, cambio que también se deberá a la transformación digital, dada la reestructuración económica, social y organizacional que naturalmente tendrá la sociedad”.