Un estudio liderado por 3 investigadores chilenos determinó que microgotas de estornudos pueden viajar hasta 11 metros, en escenarios urbanos con viento, antes de tocar el suelo.
La investigación denominada “COVID-19. Transporte de gotas respiratorias en un escenario de microclimatología urbana”, considera factores como el viento interactúa con el entorno arquitectónico, algo que distingue a nivel mundial el estudio.
“Los resultados obtenidos son de relevancia no sólo por la contingencia del COVID-19, sino porque no existe registro en la literatura científica de este tipo de resultados”, destaca el Investigador del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola, INCAR; Académico de la Universidad de Concepción y Director de Ingeniería MSET Chile SpA, Dr. Pablo Cornejo.
El Ingeniero Aeroespacial e integrante de la línea “Sustentabilidad Ambiental” del Centro INCAR, añadió que “un estornudo que interactúa con el viento se caracteriza por presentar dos tipos de partículas. Unas más grandes de 400 a 900 micrometros, que toca el suelo a una distancia de 5 metros y que permanecen en el aire, en promedio 2,3 segundos. Pero hay unas partículas más pequeñas de 100 a 200 micrometros, que son transportadas por la turbulencia a una distancia que fluctúa entre 8 a 11 metros, y que tocan el suelo tras un promedio de 14 segundos”.
La investigación comenzó antes de la pandemia, con el objeto de diseñar modelos computacionales de este tipo, pero que considerarán como variables los desafíos de una ciudad, un viento promedio y la interacción de esos edificios en el flujo de aire.
De este modo, Nicolás Guerrero (Centro INCAR, MSET SpA), Pablo Cornejo (Centro INCAR, MSET SpA, Universidad de Concepción) y José Brito (MSET SpA), modelaron un escenario más realista usando herramientas y software de simulación numérica. “La idea original era conocer la dispersión de gases contaminantes, pero con la aparición del COVID-19, lo aplicamos al estornudo de una persona normal”, explica el Investigador.
El estudio concluye que el radio de alcance de gotas respiratorias exhaladas por una persona durante un estornudo y disponibles a ser transportadas por el viento turbulento alcanza un rango mayor a 3 veces la distancia recomendada en las sugerencias de comportamiento urbano durante la presente epidemia de COVID-19. El hallazgo es de vital importancia, considerando que la recomendación de las autoridades y la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de una distancia social entre los 1 y los 2 metros entre personas.
“Ante la incerteza de posible contagio por este medio y a este alcance, estos esfuerzos ayudan a poner en claro que adoptar medidas preventivas de autocuidado por parte de la población, y en general, políticas de distanciamiento social más estrictas podrían ser necesarias”, resalta el Dr. Cornejo.