Los líderes mundiales abordaron hoy las causas fundamentales de la actual crisis de la biodiversidad en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica que se celebra en Nueva York. La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, contribuyó al diálogo de autoridades sobre la forma de abordar la pérdida de la diversidad biológica y la incorporación de la diversidad biológica al desarrollo sostenible, con soluciones para restablecer la conexión de las personas con la naturaleza.
La actual pandemia lo ha cambiado todo en nuestras vidas y también ha puesto de relieve nuestra total interdependencia con el mundo vivo y nuestra interconexión global. Los científicos han demostrado que una gestión débil de la biodiversidad y los ecosistemas aumenta los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas de la fauna silvestre a los seres humanos, y por lo tanto el riesgo de pandemia. Por consiguiente, debemos estar atentos respecto a esta conexión y traducirla en nuestros estilos de vida y sociedades.
La destrucción de la biodiversidad se deriva sobre todo de una desconexión en nuestra relación con la naturaleza y con otras especies del mundo viviente. Somos responsables del 75%* de la destrucción de los ecosistemas de la Tierra debido a nuestras actividades cotidianas, que a menudo destruyen nuestra relación con la naturaleza.
Sin embargo, en todo el mundo, los sitios designados por la UNESCO nos muestran que es posible vivir en armonía con la naturaleza.
El momento de la transformación es ahora. Las crisis también crean oportunidades: la oportunidad de cambiar la forma en que vemos nuestras relaciones con la naturaleza, con los demás y con la Tierra. Sabemos que no hay futuro si no actuamos: necesitamos una nueva normalidad para la biodiversidad. Por esta razón, estamos avanzando hacia un objetivo colectivo crucial: preservar al menos el 30% de la superficie de la Tierra en zonas protegidas marinas y terrestres
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO
Hoy día, 701 Reservas de Biosfera, 252 sitios del patrimonio natural y 161 Geoparques Mundiales de la UNESCO protegen el 6% de la superficie de la Tierra, un área equivalente a la de China. Son una demostración viva de cómo utilizar de forma sostenible y restaurar ecosistemas clave en todos los puntos del planeta.
Esos lugares inspiran el cambio con ejemplos concretos de medidas prácticas de transformación:
- Restauran las relaciones entre las personas y la naturaleza a través de la educación, la ciencia y el conocimiento local e indígena
- Conservan la armonía de nuestros ecosistemas, al utilizar de manera sostenible los ecosistemas clave mediante la movilización de los conocimientos y la experiencia de ciudadanos y socios comprometidos y dedicados
- Amplían el poder de la juventud, al proporcionar acceso universal y abierto a la diversidad de conocimientos, crear oportunidades y exhibir soluciones comunes para empoderar a las próximas generaciones
Los jóvenes exigen que se tomen medidas para proteger nuestro planeta y deben participar en todos los niveles, desde la acción local hasta el establecimiento de objetivos mundiales para la protección y conservación de la biodiversidad y los ecosistemas del planeta. Por ello, la UNESCO está trabajando con los jóvenes para incluir sus voces en el proceso de elaboración del marco de la biodiversidad mundial para después del 2020.
La UNESCO utiliza la experiencia y los conocimientos de sus redes de sitios, centros y cátedras designados. Y ha invitado a reflexionar a los principales interlocutores con el apoyo de sus Estados Miembros para así fijar un conjunto de valores y principios que deberían orientar las medidas para restaurar, conservar y transmitir el valor de la biodiversidad.