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La agencia de salud de la ONU informó que desde junio se han identificado en Dinamarca 214 casos de COVID-19 en humanos provenientes de una mutación del coronavirus que se asocia a los visones de granja, entre ellos hay doce con una variante única del SARS-CoV-2 que fueron notificados el pasado jueves.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó este sábado que la docena de casos, de pacientes entre los siete y los 79 años, se identificaron el pasado mes de septiembre en Jutlandia del Norte, Dinamarca. Ocho de los afectados tenían algún vínculo con la industria de la cría de visones (mink) y cuatro casos procedían de la comunidad local.
Los casos precisan investigaciones más a fondo
Las observaciones preliminares sugieren que esta variante, llamada “grupo 5”, es similar en las manifestaciones clínicas, la gravedad y la naturaleza de la transmisión entre los infectados por otros virus del SARS-CoV-2 circulantes que causan el COVID-19. La diferencia es que esta se caracteriza por una combinación de mutaciones no observadas previamente.
Aunque la OMS informa que todavía es difícil predecir cuáles pueden ser las consecuencias de estas mutaciones, según los datos preliminares esta variante asociada a los visones “posee una sensibilidad moderadamente reducida a los anticuerpos neutralizantes”.
Asimismo, indicó que todavía se requieren más estudios científicos y de laboratorio para confirmar estos hallazgos preliminares y comprender cómo afectan al diagnóstico, el tratamiento y el desarrollo de vacunas.
En paralelo, las autoridades danesas están tomando medidas para contener la propagación de este tipo de virus tanto entre animales como entre personas.
Entre las medidas adoptadas se prevé el sacrificio de más de 17 millones de visones de granja, un amplio despliegue de pruebas de la COVID-19 para toda la población implicada y el compromiso de compartir de inmediato la secuencia genómica de la nueva cepa.
Contagio de la COVID-19 entre personas y visones
El virus que causa la COVID-19, el SARS-CoV-2, se detectó por primera vez en humanos el mes de diciembre del 2019. Hasta el 6 de noviembre, ha afectado a más de 48 millones de personas causando más de 1,2 millones de muertes en todo el mundo. Su origen está asociado a los murciélagos, pero todavía no se ha podido establecer claramente su proveniencia y los posibles huéspedes intermedios.
Las evidencias disponibles indican que el virus se transmite principalmente entre las personas por medio de gotitas respiratorias y por contacto próximo, pero también hay ejemplos de transmisión entre personas y animales.
Varios animales que entraron en contacto con personas infectadas, como visones, perros, gatos domésticos, leones y tigres, han dado positivo en las pruebas de detección del SARS-CoV-2.
Los visones se contagiaron tras la exposición de personas infectadas, pero también pueden actuar como reservorio del SARS-CoV-2, transmitiéndose el virus entre ellos y a los humanos.
Hasta la fecha, Dinamarca, los Países Bajos, España, Suecia, Italia y Estados Unidos han notificado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la aparición del SARS-CoV-2 en visones de granja.