Alejandro Fuentes Pereira
Periodista Oficina Zonal Biobío-Ñuble
El programa de la Comisión Nacional de Riego (CNR), que fue financiado por el Gobierno Regional, permitió dejar capacidades instaladas para que la única organización de regantes de la provincia logre sustentabilidad a través de la participación, la autogestión, el trabajo en equipo, el establecimiento de redes y una visión colectiva compartida por todos los actores de un territorio que busca fortalecer el riego.
Ante la institucionalidad pública regional, la Comisión Nacional de Riego (CNR) del Ministerio de Agricultura presentó, por videoconferencia, los resultados del programa “Capacitación y Apoyo a los Regantes del Canal Cayucupil”, el cual tuvo una duración de 30 meses, entre mayo de 2018 y noviembre de 2020,
La iniciativa, que fue ejecutada por el Departamento de Recursos Hídricos de la Universidad de Concepción, tuvo como objetivo general contribuir al fortalecimiento de la competitividad de los sistemas productivos de los regantes del sistema de riego canal Cayucupil, a través de su constitución legal, el fortalecimiento organizacional y la generación de capacidades en riego, cumpliéndose a la fecha la totalidad de los productos comprometidos.
“Este programa es valioso desde un inicio porque nace a raíz del trabajo de una mesa público privada que buscaba apoyar la productividad del valle de Cayucupil; por lo tanto, estamos muy contentos con los resultados, porque uno de los productos más importantes se cumplió a cabalidad y que es el referido a dejar instaladas las capacidades en los actores del territorio, para lograr un trabajo coordinado que permita aprovechar el potencial del Canal Cayucupil y mejorar consistentemente la calidad de vida de la población beneficiaria de esta importante obra”, señaló Javier Ávila, Coordinador Zonal Biobío-Ñuble de la Comisión Nacional de Riego.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Francisco Lagos, coincidió en que “el valle de Cayucupil tiene una potencialidad agrícola enorme y este programa de la CNR permitió aunar fuerzas y empoderar a los actores locales, para que basados en un trabajo coordinado puedan comenzar a postular a los distintos instrumentos de fomentos de la institucionalidad pública, como puede ser la Ley de Riego, y si esto ocurre de seguro este valle será reconocido y sus agricultores mejorarán significativamente su calidad de vida”.
“El Presidente Sebastián Piñera y el Ministro Antonio Walker han sido claros en reconocer el enorme aporte de la agricultura a las economías locales, es por eso que seguiremos trabajando para que las zonas rezagadas logren desarrollar su potencial; este programa de la CNR es un buen comienzo para cumplir con este objetivo”, añadió.
El programa, además, permitió actualizar la línea base territorial, que sirvió también para orientar los tres cursos en capacidades de riego que se realizaron, los que contaron con gran asistencia y participación en especial de mujeres, indígenas y jóvenes. Complementariamente, se desarrollaron instrumentos de gestión y planificación para un buen funcionamiento de la organización de regantes.
“Los desafíos venideros son urgentes e importantes y tienen relación con seguir profundizando la participación y la consolidación de la organización en la implementación de procedimientos administrativos, de operación, vigilancia y control, pero el surgimiento de nuevos liderazgos y el ánimo colaborativo de los actores territoriales nos hace pensar que buenas noticias tendremos de ahora en más en un valle cuyos habitantes necesitaban de un empuje para trabajar mancomunadamente tras un objetivo que beneficiará a toda la comunidad”, finalizó el Coordinador Zonal Biobío-Ñuble de la CNR, Javier Ávila.