FAO/OPS
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) representa una amenaza sanitaria global creciente, que debe ser abordada con urgencia en la salud humana, la producción animal, agrícola y el medio ambiente porque pone en riesgo el tratamiento eficaz de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos, lo que resulta en enfermedades más prolongadas y mayor mortalidad.
El impacto es mayor en las poblaciones más vulnerables. A su vez, la RAM pone en riesgo la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios y con ello la seguridad alimentaria.
Desde 2010, existe un firme compromiso de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para combatir la RAM, trabajando de forma coordinada para mitigar los riesgos en la interfaz salud humana, animal y del medio ambiente. Bajo este contexto, las tres organizaciones han aunado fuerzas para la implementación del proyecto “Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos” bajo el enfoque de Una Salud que reconoce la multidimensionalidad y la necesidad de una respuesta intersectorial que exige este problema.
El objetivo estratégico general de este proyecto (2020-2022) apoyado y financiado por la Unión Europea (UE), es apoyar los esfuerzos para combatir la resistencia a los antimicrobianos a través de la implementación de los Planes de Acción Nacional de siete países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay.
Resistencia a los antimicrobianos
Los agentes antimicrobianos son medicamentos que se utilizan para tratar las infecciones. La RAM se produce cuando los microorganismos (bacterias, hongos, virus y parásitos) sufren cambios al verse expuestos a los antimicrobianos y se vuelven resistentes a los medicamentos utilizados para tratarlos.
Estos medicamentos, en especial los antibióticos, son esenciales para preservar la salud humana, la sanidad animal y la protección vegetal. Un uso excesivo o inadecuado de los mismos puede conllevar a la aparición de microorganismos resistentes a la acción de estos fármacos. Este fenómeno, que se denomina resistencia a los antimicrobianos, pone en peligro la eficacia del tratamiento de una serie cada vez mayor de infecciones causadas por virus, bacterias, hongos y parásitos.
Una Salud:
El concepto «Una Salud» fue introducido a comienzos del año 2000, resume una noción conocida desde hace más de un siglo, a saber, que la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.
El enfoque de Una Salud es especialmente relevante para la inocuidad de los alimentos, control de las zoonosis y la resistencia a los antibióticos.
La FAO, la OIE, la OPS y la UE apoyan y aplican este enfoque como un planteamiento colaborativo global para comprender los riesgos que deben afrontar la salud humana y la sanidad animal, y los ecosistemas.