Entrega de recursos permitirá consolidar y ampliar iniciativas a escala territorial y proyectos comunitarios para protección de la biodiversidad y emprendimientos verdes.
Un monto de 139 millones de pesos es el aporte que el proyecto GEF Comunidades Mediterráneas Sostenibles, transfirió a organizaciones campesinas de las comunas de Linares, San Nicolás y Lonquimay con el objeto de fortalecer el trabajo comunitario que realizan en sus territorios, para conservar la biodiversidad y el desarrollo de prácticas sustentables para la adaptación al cambio climático.
Las organizaciones Agrupación Ecológica Cultibueno y Agrupación Agroecológica Vecinos Unidos pertenecen a los sectores de Carrizal y Vegas de Salas, en el cajón del río Achibueno (Linares), las que mejorarán la infraestructura e instalaciones de los huertos-viveros comunitarios para la producción sustentable de especies nativas, hortalizas, frutales, hongos comestibles y plantas medicinales. El monto recibido asciende a los 40 millones de pesos.
Por su parte, el Comité Coordinador Campesino Comunal de San Nicolás, recibió 87 millones de pesos para ampliar el trabajo en 202 huertos frutales biodiversos habilitados con sistemas eficientes de riego, cosecha de agua de lluvias, adquisición de árboles frutales de cuatro estaciones y la construcción de un centro comunitario multiuso incluyendo una sala de proceso y una sala de conservación de semillas, contribuyendo a la puesta en marcha del reciente Acuerdo de Producción Limpia firmado por el Comité para el desarrollo del modelo agroecológico en la comuna.
Finalmente, el proyecto GEF destinó $ 12 millones para apoyar la producción comunitaria de miel natural de montaña en huertos frutales y bosques nativos de Llames Pelehue, sector norte de Lonquimay (región de La Araucanía), donde jóvenes locales apoyarán a los vecinos y vecinas en el rubro asociado a la provisión de servicios de la biodiversidad local.
Los proyectos financiados son parte de un trabajo de más largo plazo que el proyecto GEF Comunidades Mediterráneas Sostenibles ha estado desarrollando en estos territorios desde 2015.
En la ceremonia simbólica de firma de los acuerdos que se hizo de manera telemática, la Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile – que actúa como agencia implementadora de este proyecto -, Claudia Mojica, destacó que estas acciones ayudan a “fortalecer la gobernanza local, conservar la biodiversidad, avanzar en el manejo sustentable y sostenible de la tierra y fortalecer la resiliencia al cambio climático, y benefician especialmente, a las comunidades más vulnerables, las mujeres, niñas y niños, los jóvenes y las personas mayores”.
Por su parte, el Jefe de la División de Educación Ambiental y Participación Ciudadana del Ministerio del Medio Ambiente, ente ejecutor del proyecto GEF, Juan Pablo Torres, reafirmó el compromiso de continuar trabajando “junto a las comunidades, porque estas experiencias han permitido innumerables beneficios ambientales, pero lo más importante, han facilitado la formación de líderes a nivel de las comunidades rurales que han participado de este proyecto. Ustedes están haciendo historia, están señalando el camino del progreso en sus comunidades”, afirmó.
En nombre de los beneficiarios, agradecieron el aporte del proyecto GEF, del PNUD y del Ministerio del Medio Ambiente, el presidente del Comité Campesino Comunal de San Nicolás, Alfonso Jara; la presidenta de la Junta de Vecinos Llames de Lonquimay, Balbina Arriagada; y el presidente de la Agrupación Ecológica de Cultibueno, Enrique Orellana, quienes destacaron el largo trabajo que vienen desarrollando con el proyecto Comunidades Mediterráneas Sostenibles y que les ha permitido un manejo más sustentable de sus territorios.