En marzo, cazadores furtivos abatieron dos ejemplares de jirafa blanca: una hembra y su cría. Las autoridades Keniatas protegerán al macho blanco monitorizando sus movimientos
Por El Confidencial
Foto: National Geographic
El último ejemplar conocido de jirafa blanca se encuentra en la Reserva de Ishaqbini Hirola, en el condado de Garissa, en el este de Kenia. Es un macho solitario, ya que en marzo los cazadores furtivos asesinaron a una hembra y a una cría también de ese color. No se conoce ningún ejemplar más en todo el mundo.
Por eso, los guardabosques de la reserva han anunciado que empezarán a monitorizar sus movimientos cada hora gracias a un GPS que han colocado en los cuernos del animal. Con esta medida, y gracias a las buenas condiciones climáticas, creen que podrán salvar al ejemplar. “La zona de pastoreo de la jirafa ha sido bendecida con buenas lluvias en el pasado reciente y la abundante vegetación es un buen augurio para el futuro del macho blanco”, ha asegurado Ahmed Noor, gerente de la Reserva de Ishaqbini Hirola en una nota de prensa según recoge la CNN.
La caza furtiva está mermando a la población de jirafas: las blancas están aún más expuestas ya que su color les delata en el paisaje árido de la sabana . En los últimos 30 años, según estima la African Wildlife Foundation, el animal terrestre más alto del mundo ha perdido al 40% de su población. Solo quedan unas 80.000 jirafas en libertad y unas 1.200 en instituciones zoológicas. Las blancas están aún más expuestas a los cazadores, ya que su color les delata en la sabana.
“La matanza de la jirafa blanca no es un caso aislado, es un verdadero reflejo y una imagen de cómo la mayoría de las especies emblemáticas están amenazadas diariamente por los humanos egoístas de nuestro planeta. Como sociedad debemos defender a los animales sin voz, recordar que el papel de los guardas forestales dedicados no es suficiente, necesitamos embajadores, voluntarios de buena voluntad para salvar nuestro orgullo”, ha publicado la Reserva de Ishaqbini Hirola en Facebook.
El leucismo
La jirafa blanca no es un animal albino, tan solo ha perdido la pigmentación de su pelaje debido a un rasgo genético llamado leucismo. Sin embargo, este animal continúa produciendo pigmentos oscuros en los tejidos blancos, así sus ojos son oscuros. Los albinos los tienen rosados.
Aunque no tiene nombre, esta jirafa es muy popular en la región. Se localizó en 2017 junto a su madre y otra cría (ahora cazadas). Vivieron en libertad en el santuario. Uno de sus vídeos se subió a YouTube y en pocos días acumuló más de un millón de visitas. Apareció en USA Today, The Guardian o National Geographic y, según la BBC, sirvió de reclamo para los turistas que acudieron a la región.
El leucismo es una mutación rara, pero que tienen varias especies: ya se han encontrado renos blancos, tortugas blancas, orcas… esta característica les hace más vulnerables frente a los depredadores y, como vemos, frente a los cazadores furtivos.