Durante noviembre, se está realizando una jornada con múltiples actividades que buscan conectar los sentidos con la vida silvestre de nuestros hogares y ciudad.
IEB Chile
Observar la naturaleza desde el hogar o balcón, atrapar con el ojo y el oído la forma de los pájaros y hojas, entre otros habitantes, para luego, darle forma a ese mundo en movimiento, son algunos objetivos del taller “La naturaleza silvestre desde mi casa”, que se está desarrollando durante noviembre.
La actividad, organizada por el Centro Cultural de España, con apoyo del Colectivo Phyta Lab, la Fundación Fungi y el Instituto de Ecología y Biodiversidad, cuenta con la participación de nuestra directora de comunicaciones, Nélida Pohl, además de las colaboradoras del IEB, Silvia Lazzarino y Javiera Díaz, todas integrantes del colectivo de Arte-Ciencia Phyta Lab, con la asistencia de un variado público de Chile y países como Colombia, Brasil y España.
Utilizar todos los sentidos para conocer, escribir, dibujar y reflexionar sobre nuestro entorno natural, se transformó en la dinámica de estas semanas, en la que se han realizado actividades autoguiadas y reuniones virtuales por zoom, donde interactúan personas de diferentes edades y lugares.
La primera semana, bajo la guía del también miembro de Phyta Lab, Cheo Tam, estuvo dedicada al mundo vegetal, y en ella los asistentes se volcaron a atrapar los movimientos de las plantas, mapear el microclima de sus propias casas y realizar un inventario de árboles. Las reflexiones y el entorno estudiado, comprendió las superficies verdes en la ciudad, incluyendo plantas de interior, huertas caseras, árboles en el antejardín y plazas.
Nélida Pohl, directora de comunicaciones del IEB y presidenta de ACHIPEC, se reunió virtualmente con los participantes para conversar sobre las actividades de la segunda semana, cuyo foco se centró en los vecinos plumíferos. “Durante estos días, realizaron varios ejercicios. Uno de ellos, “conoce a tu pájaro”, consistió en observar el entono a distintas horas el día, ver qué pájaros había y dibujarlos. En caso de no poder verlos, se propuso también dibujar su sonido. Otra actividad era crear un mapa de sonidos, de todo tipo. La tercera actividad, fue dibujar los patrones de vuelo de los pájaros. También sugerimos recoger y dibujar alguna pluma, para luego crear algo con ella, como una herramienta, prenda de vestir, artesanía u otro objeto”, explicó la comunicadora científica.
La tercera semana, guiada por Javiera Díaz, estuvo dedicada a la ecología urbana. Durante varios días, los asistentes realizaron actividades sobre los hábitats disponibles en la ciudad para distintos tipos de plantas y animales, y qué tipo de intervenciones podemos realizar en nuestras casas y barrios para ayudar a asilvestrar nuestro territorio.
La cuarta y última semana del taller, que se inicia el lunes 23 de noviembre, estará a cargo de la Fundación Fungi y en ésta se mostrará el fascinante mundo de los hongos. Las acciones prácticas estarán orientadas a profundizar en conocer con qué tipo de hongos se convive, aprender sobre levaduras y fermentos, y hongos que nos alimentan.