Cómo la pandemia afectó a las relaciones académicas internacionales fue el tema que reunió a directivas de las universidades del Desarrollo, de Concepción y San Sebastián en el II Seminario de Internacionalización Académica “Desafíos de las universidades en el contexto actual”, organizado por el Observatorio Biobío Internacional, iniciativa ejecutada por la USS, y financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío.
Las expositoras, todas directoras de Relaciones Internacionales de las casas de estudio invitadas, fueron Carla Jiménez (UDD), María Inés Picazo (UdeC) y Rocío Callejas (USS), quienes coincidieron en la forma cómo han debido adaptar su quehacer a la pandemia en sus respectivos planteles.
“El contexto de la pandemia, en marzo, trajo consigo el diseño de todo un plan de trabajo, de primero entender qué íbamos a ofrecerles a nuestros alumnos, y ahí surgió el concepto de experiencia virtual, que en la UDD considera tres programas: los intercambios virtuales, las prácticas virtuales y los programas cortos virtuales”, contó Carla Jiménez. “Esto no sólo involucró a la Dirección de Relaciones Internacionales, sino también a las unidades académicas y a diferentes unidades transversales de la universidad”, dijo, a la vez que precisó que hoy “hay más de 400 estudiantes UDD e internacionales participando, lo que da cuenta de un programa muy exitoso”.
La doctora María Inés Picazo, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad Concepción, contó que obviamente la crisis sanitaria repercutió tanto en los alumnos chilenos, y sus dinámicas de enseñanza, como en los estudiantes internacionales. “Debimos trabajar orientados en una movilidad en casa, asegurando que la experiencia académica vía internacional garantice la actualización curricular. Claramente los intercambios proveen de una experiencia sociocultural única, pero dada la pandemia, trabajamos en otros mecanismos que afortunadamente hemos desarrollado motivados por la propia crisis. Estamos elaborando programas para que estudiantes tengan experiencias pedagógicas valiosas, desde la UdeC”, estableció.
Rocío Serrano, directora de la Universidad San Sebastián, dijo que “ya habíamos tenido una experiencia similar, a propósito de octubre del año anterior. Y como RRII nos relacionamos mucho online… Por lo tanto, pudimos reaccionar muy bien para reinventar nuestra forma de conectarnos”, narró la profesional. “Logramos ubicar a 80 estudiantes en modalidad virtual, extranjeros en USS y chilenos, que salieron al extranjero y tuvieron que recurrir, como todos, a la enseñanza virtual”, precisó. Y el modelo, al igual que las otras universidades invitadas, se ha ido perfeccionado. “La USS hoy participa en un workshop, para introducir nuevas metodologías en aula, un proceso que era difícil de implementar pero que ha cobrado protagonismo y ha demostrado eficiencia”, dijo.
“Si bien hay valores que se logran con la movilidad y el ejercicio presencial, como es, por ejemplo, el aprendizaje de la lengua, la internacionalización sigue en pie, porque es un concepto que toma la figura que queramos que tome, por lo tanto, lo presencial no resultaría tan imprescindible”, manifestó, a la vez que valoró la colaboración interuniversidades, que se ha fortalecido. Todas las expositoras concordaron en que el futuro es auspicioso en cuanto a comunicación virtual que, si bien exige el desarrollo de modelos educativos precisos, auspicia mucha eficiencia.
Ecosistema universitario
“Para nuestra región es tremendamente importante el intercambio, no sólo económico, sino también de capital humano avanzado, y de experiencias innovadoras que nos permitan enriquecer el trabajo de nuestro ecosistema universitario”, señaló Fernando Peña, secretario Regional Ministerial de Educación de la Región del Biobío, quien destacó la presencia del Observatorio Biobío Internacional USS.
Al respecto, el director del organismo, Gonzalo Sanhueza, recordó que el Observatorio tiene por misión entregar al Biobío una propuesta de estrategia de internacionalización de la Región, acorde a lo propuesto, aprobado y financiado mediante un Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC-R. “Y esto no sólo se refiere a aspectos comerciales; hay un fuerte capital cultural de la región que necesitamos sea conocido, y ello involucra a las universidades”, precisó Sanhueza, quien además se desempeña como director Académico de la Universidad San Sebastián Concepción.
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