La investigación fue parte de la tesis de pregrado que surgió en la pasantía UNMSM-UCSC realizada en 2017 por Jorge Lazo, quien actualmente es candidato a Magíster en Ecología Marina UCSC y fue publicada en la revista científica Journal of Sea Research.
“Variación temporal en la condición bioenergética del recurso pesquero Concholepas concholepas (loco) en ambientes costeros contrastantes del Sistema de la Corriente de Humboldt” es el nombre de la investigación cuyo objetivo fue evaluar cómo cambia el estado fisiológico del recurso pesquero loco en el espacio y en el tiempo. Dentro del espacio se refiere a nivel de latitudes entre localidades y en el tiempo, referido a las temporadas del año.
De esta manera, la investigación se realizó en las localidades Quintay y Las Cruces en Valparaíso. “El objetivo del estudio se centró en cómo cambia la condición bioenergética en función de la respuesta fisiológica del recurso entre invierno y verano bajo situaciones de surgencia en una localidad (Quintay) versus una situación de no surgencia en la otra localidad (Las Cruces)”, enfatiza Jorge Lazo.
Así, la surgencia se entiende como fenómenos de ascenso de masas de aguas profundas que suceden en ciertos sistemas costeros, en el que juega un rol importante la temperatura superficial del mar y la disponibilidad de nutrientes. De esta forma, a través de estos movimientos de ascenso, se elevan los nutrientes en la columna de agua lo cual permite el desarrollo del fitoplancton y en consecuencia la productividad del lugar. “Generalmente, este fenómeno está presente en todas las costas chilenas, de forma permanente al norte y más estacional al sur de los 35°S en donde se puede encontrar estaciones del año más productivas que otras”, afirma Jorge Lazo.
Dentro de los principales resultados de la investigación se destaca el efecto estacional en el perfil de ácidos grasos. Esto tiene implicancias tanto para el área pesquera, así como para la ecología y fisiología de la especie. A partir de este perfil, se entregan datos del estado energético-nutricional del recurso tanto en verano como en invierno. “Claramente son distintos. En invierno el loco presenta más cantidad de ácidos grasos que no están presentes en verano. Al profundizar en la literatura, encontramos que en invierno para las localidades en estudio el recurso se encuentra activamente realizando la puesta de cápsulas de huevo. Así, nuestros hallazgos refuerzan mucho el ciclo reproductivo de la especie y su historia de vida. Sin lugar a dudas tendrá implicancias para los estudios pesqueros al considerar la calidad y condición nutricional del recurso bajo un contexto espacio-tiempo”, asegura Jorge Lazo respecto a la importancia de lo encontrado en el estudio.
Además, otro aspecto importante a destacar es que la especie es un gastrópodo que tiene características complejas en su biología. Respecto a eso Jorge Lazo declara: “Hay gastrópodos marinos que usualmente liberan sus gametos masculinos o femeninos y llevan la fecundación en el medio marino, lo que se conoce como fecundación externa. En este caso, el loco realiza otro proceso. Existe una cópula de por medio; es decir hay una fecundación interna. Así, el macho se aparea con la hembra, le transfiere los gametos y cuando la hembra está apta, recién utiliza estos gametos almacenados”. De este modo, hay una dinámica fisiológica distinta en el loco.
“El aporte de información sobre determinados ácidos grasos – generalmente los de la serie omega 3 y 6 – nos brindan información sobre la dinámica trófica del loco en los ecosistemas marinos costeros, ya que es considerado un predador de hábitos alimentarios carnívoros. De esta manera, los ácidos grasos que funcionan como marcadores tróficos pueden ser detectados en el perfil general, permitiendo poder comprender la composición de la dieta del loco y las relaciones interespecíficas con sus presas dentro de las redes tróficas”, concluye Jorge Lazo respecto a la relevancia de la investigación.
En cuanto al trabajo en terreno, se trabajó en las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (Amerbs) de las zonas de Quintay y Las Cruces. Además, Jorge Lazo trabajó con el profesor Pepe Espinoza de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú), con los profesores José Pulgar de la Universidad Andrés Bello, Marcela Aldana y Roberto García de la Universidad Santo Tomas; así como también con los profesores Ángel Urzúa y Fabián Guzmán de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC). Las muestras se analizaron en cooperación con los laboratorios de las tres casas de estudio de Chile.
Foto: Gore Tarapacá