El Santuario de la Naturaleza Islote Lobería e Iglesia de Piedra, es un recinto de conservación natural ubicado en la comuna de Cobquecura, Región de Ñuble. Este lugar es Santuario de la naturaleza, y el objetivo es preservar la existencia del Lobo marino común, Lobo marino de un pelo o Lobo marino sudamericano (Otaria flavescens).
El Islote Lobería es el “paridero” más importante de la zona centro (desde Valparaíso a la Araucanía), albergando alrededor de 3.000 individuos. Todos los años, durante enero y febrero ocurren las pariciones y, a su vez, hay un aumento del oleaje que provoca la caída de las crías de lobos marinos comunes desde el islote y el posterior varamiento en playa.
El verano pasado se registraron 417 varamientos de crías, que fueron abordados por el Comité de gestión del Santuario de la Naturaleza Islote Lobería e Iglesia de Piedra, gobernanza de la que es parte Sernapesca Ñuble, junto a Codeff, Municipalidad de Cobquecura, la Universidad de Concepción, entre otros.
“Para este año esperamos replicar el operativo implementado en la temporada estival pasada, por supuesto que esta vez con las disposiciones de bioseguridad establecidas por la pandemia. Se instala señalética y se establece un perímetro cerrado de atención a las crías”, indicó Daniel Andrades, director regional de Sernapesca Ñuble.
Para atender los varamientos, es importante además que los turistas y habitantes de la zona estén informados. “Sólo los integrantes del comité y voluntarios capacitados previamente pueden manipular a estos mamíferos marinos. Los veterinarios los evalúan para ven si requieren tratamiento médico o solo descanso. Una vez que son recuperados y estabilizados, se les devuelve al mar, por playa o bien con asistencia mediante una embarcación, donde las crías son liberadas detrás del islote y ellas nadan hacia él”, detalló Andrades.
Durante las mareas bajas, se forma un puente entre la costa y el islote, que posibilita el acceso a pie al roquerío. De manera imprudente varios turistas han accedido en veranos anteriores, lo que lamentablemente deriva en estampidas de lobos marinos, y muchas crías de esta especie varan heridas o fallecen aplastadas o golpeadas en las rocas.
Desde Sernapesca anunciaron que está prohibido el acceso al islote, y recordaron que el avistamiento está permitido con una distancia mínima de 50 metros. Las personas que incumplan esta medida se exponen a multas que van desde las 30 UTM.
Para más detalles sobre el manejo de lobos marinos, Sernapesca organizó una charla on line que se transmitirá por el fan page de Facebook Sernapesca Ñuble Ucb, el miércoles 23 de diciembre a las 19 horas, y que estará a cargo de Mauricio Ulloa, Encargado nacional de Rescate de fauna marina protegida.
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