Cada producto del mercado ofrece diferentes niveles de efectividad debido a sus componentes (cloro, amonio cuaternario y otros). Eso sí, estos pañitos no sirven para las superficies porosas. Acá, el decálogo de las toallitas desinfectantes.
¿Limpio o no limpio? Esa es la cuestión. Con el objetivo de que todo quede muy limpio y sin virus, hay una gran preocupación por usar el mejor desinfectante. En el mercado actual han surgido diferentes toallitas húmedas que contienen líquidos limpiadores, lo cual facilita asear con mayor frecuencia y efectividad así sea dentro o fuera de casa.
Estos productos pueden transportarse en algún bolso, cartera o mochila para poder utilizarlos en cualquier momento y lugar. Pueden servir para reforzar la limpieza diaria o para limpiar alguna superficie en la oficina, por ejemplo.
“Las toallitas desinfectantes son fabricadas con materiales basados en celulosa absorbente que están impregnados de uno o varios agentes activos. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) testeó varios agentes para eliminar el SARS-COV-2 (COVID-19), nosotros usamos principalmente dos de ellos: el cloro, ya sea en forma de hipoclorito de cloro o alguna otra forma de cloro; y el amonio cuaternario”, explica el profesor César Sáez, del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Facultad de Ingeniería.
La primera recomendación es que hay que usarlas en superficies lisas. “No están diseñadas para desinfectar superficies porosas. Eso es importante, porque si voy a limpiar una superficie con cierta porosidad, lo más probable es que en los huequitos, en los espacios que quedan en los poros de la superficie, no va a poder entrar ese desinfectante. Por lo tanto, si estuviera el virus ahí, no lo voy a eliminar”.
¿Para qué se pueden usar específicamente? Para desinfectar, por ejemplo, la encimera lisa de la cocina, las baldosas -aunque hay que tener particular cuidado con los bordes donde se juntan las baldosas, donde se pone el fragüe, ya que eso no va a quedar desinfectado-, sanitarios, lavamanos y lavaplatos.
“No están diseñadas para desinfectar superficies porosas. Eso es importante, porque si voy a limpiar una superficie con cierta porosidad, lo más probable es que en los huequitos, en los espacios que quedan en los poros de la superficie, no va a poder entrar ese desinfectante” – César Sáez, Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Facultad de Ingeniería
La segunda recomendación tiene relación con el tiempo de acción, es decir, el tiempo de contacto necesario para que el desinfectante destruya el virus. “El tiempo de contacto entre el agente desinfectante y la superficie lisa depende de la concentración del agente activo que tenga la toallita. Mientras más diluido está el desinfectante, más tiempo necesito ponerlo en contacto con el virus para que la desinfección sea más eficiente”, sostiene Sáez.
Típicamente, los productos comerciales vienen listos para aplicar, pero las diluciones no son muy altas, y esto se da así para evitar dañar la piel. “Por eso, hay que tener la precaución de pasar la toallita húmeda por la superficie y después repetir la aplicación dos o tres veces, para asegurar que el producto actúe el mayor tiempo posible. Y dejar secar al aire”, agrega el académico.
¿Cuáles son las toallitas más efectivas?
La tercera recomendación, relacionada con la eficacia, indica que las toallitas con cloro y con amonio cuaternario son las más efectivas. “Después ya hay productos menos efectivos, por ejemplo, el agua oxigenada -peróxido de hidrógeno- y el etanol. Ambos son adecuados para eliminar el virus, pero son tan corrosivos que no son recomendables. El agua oxigenada, si se usara para limpiar madera, la destiñiría y destruiría la superficie. El etanol está en el mercado en una concentración muy elevada (96%), si se usa puede sobrerresecar y corroer la superficie”.
Algo similar ocurre con los plásticos, por eso para electrodomésticos como las lavadoras, cafeteras y otros, es recomendable el amonio cuaternario. Y para superficies en las cuales se vayan a preparar alimentos, es preferible usar toallitas húmedas con cloro.
Para poder desinfectar correctamente esas superficies usando toallitas húmedas, primero deben haber sido limpiadas de otro tipo de residuos con algún jabón desengrasante o lavaloza. “Si aplico la toallita húmeda sobre superficies que tengan residuos o agentes orgánicos o alguna otra cosa la efectividad de la desinfección no será óptima”.
Para poder desinfectar correctamente esas superficies usando toallitas húmedas, primero deben haber sido limpiadas de otro tipo de residuos con algún jabón desengrasante o lavaloza
¿En qué fijarse al comprar?
Para ir al detalle de las marcas, es fundamendal mirar la etiqueta e identificar la concentración del agente activo. Para la casa, por ejemplo, en baños y cocinas, son mejores las que son altas en hipoclorito de sodio (cloro) en la concentración más alta posible, aunque, por supuesto, hay que tener cuidado con las manos (por eso, lo mejor es usar guantes de aseo).
Para las otras superficies que son más delicadas, como los plásticos y las maderas, hay que tener precaución de usar agentes que no sean tan dañinos, o sea, las toallitas que sean con menos concentración y aptas para muebles, lo cual debería estar indicado en la etiqueta.
Para limpiar objetos de cuidado como, por ejemplo, el teléfono o computador, lo ideal es no limpiar con toallitas húmedas de alta concentración. Lo mejor es usar una de baja concentración e inmediatamente usar alguna toallita sin desinfectante o alguna hoja de toalla de papel para secar el teléfono. Es decir, hay que retirar el producto. No es una desinfección tan profunda, pero si se realiza en conjunto con las otras medidas, como el lavado de manos frecuente, se reducirá la carga viral.
Una recomendación general es tratar de mantener las superficies siempre limpias libres de polvo y otro tipo de suciedad. Eso también ayuda mucho a bajar las cargas virales. Es importante tener en cuenta que un tiempo de exposición al sol y de aireación ayuda también a reducir la carga viral.
Decálogo de uso de las toallitas desinfectantes
- Siempre lea la etiqueta y las instrucciones.
- Las toallitas que tienen cloro o amonio cuaternario son las más eficientes para combatir el coronavirus, sin dañar superficies ni la piel.
- Sirven solamente para superficies lisas, no sirven para superficies porosas. Son muy útiles para lavaplatos, lavamanos, sanitarios, tinas y otras superficies lisas.
- Antes de usarlas se debe limpiar la superficie de cualquier otro tipo de suciedad o residuo.
- Aplicar la toallita húmeda y repetir dos o tres veces para asegurar que el producto actúe el mayor tiempo posible.
- No seque. Dejar secar al aire.
- Para desinfectar el teléfono u otros objetos más delicados, se recomienda limpiarlo previamente, aplicar toallita desinfectante y luego retirar rápidamente el agente activo con una toalla de papel u otra. Esto es para no dañar el teléfono. Algunas marcas indica en su etiqueta que son aptas para estos objetos.
- Lavar las manos después de usar las toallitas desinfectantes.
- Para limpiar muebles de madera o de plástico se deben usar toallitas con baja concentración de agente activo, para no dañar la superficie. En la etiqueta suele indicar si es adecuada para muebles. Algunas dicen “libre de cloro”.
- La rapidez en el efecto desinfectante tiene que ver con la mayor concentración de agente activo -cloro o amonio cuaternario-. Es decir, las que tienen mayor concentración, son las que hacen efecto con mayor rapidez.
Ejemplos de rapidez en algunas marcas del mercado chileno actual:
- Virutex: Easy clean toallas desinfectantes multiuso. 5 minutos****.
- Fibro Chile: toallitas higienizantes. 5 minutos
- Lider: toallitas desinfectantes: 4 minutos.
****Tiempo de acción para desinfección, es decir, que el área a desinfectar permanezca húmeda por 5 minutos.
Fuente: Universidad Católica de Chile