El documento, publicado por Fundación Terram cada año desde 2002, realiza un análisis completo de lo acontecido en el período que culmina. Su contenido está dividido en capítulos dedicados a distintas áreas temáticas relacionadas con el medio ambiente y que están afectando los ecosistemas en Chile.
“Ante una Nueva Constitución, Apruebo Transformación” es el título de la edición 2020 del Balance Ambiental de Fundación Terram, publicación que este año se enfoca en la pandemia producida por el Covid-19, los posibles escenarios de reactivación económica y el proceso constituyente. En su editorial, el texto reconoce que la crisis sanitaria afectó a nivel general a los habitantes de nuestro país, pero que estuvo lejos de revertir los problemas ambientales que se arrastran en el territorio nacional desde mucho antes.
Ante ello, la organización, a través de este documento de circulación digital, enfatiza que la elaboración de una nueva Carta Magna se erige como una oportunidad para “transformar el actual modelo de producción, superando la actual presión por la extracción sobre los ecosistemas naturales, así como la expansión del modelo agroexportador (frutícola, forestal y salmonero) pues, de lo contrario, el reimpulso neoliberal expresado en una reactivación económica representa una amenaza para la sobrevivencia y las condiciones de vida de la población y de los ecosistemas naturales del país”.
Además, como es tradicional, el Balance Ambiental 2020 identifica a los ganadores de los premios del período, distinguiendo a la Contraloría General de la República con el galardón “Al Aporte Ambiental”, debido al protagonismo que le dio a estas problemáticas en sus dictámenes en el transcurso del año. Así también, reconoce con el premio al “Ambientalista Destacado” a la organización Putaendo Resiste, por presionar para que se anulara la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto de sondajes de la Minera Vizcachitas Holding y también a las comunidades de Huasco, por haberse opuesto por 20 años al proyecto minero binacional Pascua-Lama hasta el fallo histórico del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta.
Por su parte, entrega el premio “A la Contaminación” a la empresa Salmones Blumar, por el desastre ambiental que protagonizó en junio de este año, cuando escaparon más de 100 mil peces y se hundieron 16 balsas jaulas desde uno de sus centros de cultivo ubicado en la comuna de Caicura, en el Seno de Reloncaví, Región de Los Lagos; y el “A la Insustentabilidad” a AES Gener, por su falta de compromiso con la descarbonización al no comprometer el retiro de ninguna de sus 13 termoeléctricas a carbón en el corto plazo.
En tanto, en la sección de “Lo Mejor del Año”, el documento identifica hitos positivos para la protección del medio ambiente, como fueron el cierre definitivo de Pascua Lama, la promulgación de la Ley de Humedales Urbanos, o el inicio de proceso para la elaboración de la norma primaria para Arsénico, luego de haber sido derogada hace 26 años, y decisión en la cual tuvieron incidencia algunas organizaciones territoriales de la Bahía de Quintero y la misma Fundación Terram. Asimismo, señala “Lo Peor del Año”, hitos entre los que destacan la negativa del Gobierno a firmar el Acuerdo de Escazú, la presencia de la flota de barcos pesqueros chinos en aguas nacionales y el término de las moratorias salmoneras para las regiones de Los Lagos y Aysén.
Finalmente, y como un aporte al debate ambiental de 2021, el Balance Ambiental de Fundación Terram identifica los desafíos del período que se avecina, entre los cuales se cuentan el inicio del proceso constituyente, la aprobación del proyecto de Ley Marco de Cambio Climático y el mejoramiento de la institucionalidad pesquera nacional.
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