En medio de la pandemia de COVID-19 y también de la crisis de liquidez por la que atraviesan las Naciones Unidas, sus Estados miembros han apostado por reforzar el trabajo de la Organización aprobando un presupuesto superior al del año pasado en algo más de cien millones de dólares.
Los Estados miembros de las Naciones Unidas han aprobado este jueves un presupuesto de 3231 millones de dólares para financiar las tareas de la Organización en 2021, una cifra por encima de los 3074 con las que estuvo dotada en 2020.
El órgano de la Asamblea General que se ocupa de los asuntos administrativos y presupuestarios de la ONU, la quinta comisión, había discutido y aprobado el presupuesto pocas horas antes de que el plenario votara a favor del plan financiero.
Al dirigirse a la Quinta Comisión en octubre pasado, António Guterres dijo que, a pesar de la pandemia y la crisis de liquidez que sufre la Organización ante los muchos retrasos en los pagos por parte de los Estados, “las nuevas estructuras de la ONU han demostrado ser fundamentales para poder funcionar con eficacia (…) Estamos dirigiendo esta Organización desde miles de mesas de comedor y oficinas en los hogares”.
Un momento crítico de la historia
“Trabajamos juntos para construir el consenso y ejercer la prudencia y la flexibilidad en un momento crítico de la historia”, dijo el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, en la última sesión plenaria del año, donde fue aprobado el presupuesto.
Bozkir aprovechó la ocasión para reflexionar sobre algunas de las 75 sesiones plenarias que tuvieron lugar en el Salón de la Asamblea durante este año marcado por la pandemia de COVID-19, entre ellas las del Debate General, la Cumbre de Biodiversidad, el 31° Período Extraordinario de Sesiones en respuesta a la pandemia de COVID-19 y las reuniones de alto nivel en el 25° Aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer.
El presidente de la Asamblea observó que el desempeño de este órgano a lo largo de este año difícil era un testimonio del alto calibre de la diplomacia practicada por la ONU.
“En 2020, la Asamblea General continuó liderando el escenario mundial y funcionando plenamente, con el fin de implementar sus mandatos (…) para satisfacer las necesidades de las personas a las que servimos”, dijo.
Resoluciones de Año Nuevo
Al debatir las resoluciones para el nuevo año, el presidente de la Asamblea instó a los Estados miembros a aprovechar el multilateralismo para poner fin a la pandemia de COVID-19 y “abordar primero las necesidades de los más rezagados”.
También pidió que se tomen medidas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y recordó que, a pesar de la pandemia, “el cambio climático continúa desestabilizando el mundo”.
Debido a que el Salón de Asambleas es una de las pocas salas en la sede de la ONU con la capacidad de facilitar el distanciamiento social, Bozkir sostuvo que continuaría abriendo sus puertas“para cumplir nuestra promesa de crear la ONU que necesitamos para el futuro que queremos”.
Finalmente, alentó a los embajadores de los países ante la Organización a crear un futuro mejor reafirmando su compromiso con la Carta de la ONU y fortaleciendo el multilateralismo.
“Nuestro trabajo aquí en la Asamblea General requiere que reconozcamos la gran responsabilidad que nos han impuesto las personas a las que servimos”, afirmó y, bajo “nuestro deber solemne”, llamó a entablar un diálogo constructivo para perseguir los nobles objetivos de la ONU de conseguir la paz universal, el respeto de los derechos humanos y la consecución del desarrollo sostenible.