Un hongo mortal, el único que puede transmite toxinas por la vía cutánea, es decir, no es necesario ingerirlo para que envenene a un ser humano, acaba de aparecer en los suburbios de Queensland, en el extremo norte de Australia. Las consecuencias más graves son fallas multiorgánicas, paros respiratorios y encogimiento del cerebro.
Este hongo mortal fue descubierto por primera vez en China en 1895 y es una especie denominada coral de fuego (Podostroma cornu-damae). Se encuentra predominantemente en Asia. Por lo que, se puede también hallar en Corea, Japón e Indonesia.
“Pensé ‘no, no puede ser porque está en Australia’, no se sabía que estaba en Australia”, dijo el hombre que encontró el hongo a la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
Ray Palmer ha fotografiado especies de hongos durante más de una década. Al principio, no podía creer lo que veía.
Comúnmente encontrado en las raíces de los árboles y en el suelo, el hongo produce al menos ocho compuestos tóxicos que pueden ser absorbidos directamente a través de la piel. Sin una cura o tratamiento conocido, se han registrado varias muertes a lo largo de los años, especialmente de personas que confunden este hongo mortal por uno comestible.
El Herbario Tropical Australiano (ATH, por sus siglas en inglés) confirmó la identidad de este hongo mortal.
LOS EXPERTOS PIENSAN QUE EN REALIDAD ESTE HONGO SIMILAR AL CORAL PROBABLEMENTE HAYA EXISTIDO EN AUSTRALIA HACE MILES DE AÑOS.
“No tenemos cazadores de hongos en la Australia tropical. Es por esta razón que hasta ahora no se había detectado”, dijo a la BBC, y agregó que en los últimos seis meses, también se han identificado más de 20 especies previamente no descubiertas en este país.
“El hecho de que podamos encontrar un hongo tan distintivo como el coral de fuego en nuestro patio trasero muestra que tenemos mucho que aprender sobre los hongos en el norte de Australia”, declaró Palmer a The Guardian.
Con información de Science Alert.