La decisión de Corfo de adjudicar el proyecto del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) a un consorcio estadounidense encabezado por Associated Universities Inc., AUI, ha provocado una intensa reacción local en todas las esferas, destacándose la política y académica, que se materializó en un punto de prensa realizado por Zoom hoy al mediodía.
La determinación que conlleva el desarrollo del ITL en la Región de Antofagasta —catalogada como la más importante inversión en I+D que se ha hecho en Chile— a una entidad extranjera —que en nuestro país contará con la participación de las universidades del Desarrollo, San Sebastián y Autónoma—, despertó el descontento a nivel nacional, ya que se considera que el proyecto es clave para el país y que no se estaría utilizando la capacidad y expertiz demostrada por las universidades nacionales, que igualmente presentaron un proyecto que no resultó elegido.
Entre las voces disidentes destaca la del Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, quien señaló que no se trata de un proyecto más, «es tremendamente simbólico para el desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas permanentes en Chile, por lo tanto, nos parece que lo mínimo es contar con una evaluación de una comisión de expertos nacionales e internacionales en esta materia, al igual como se hace en torno a otros centros de excelencia en nuestro país”.
El Rector Saavedra cree que es absolutamente fundamental que se pueda hacer una revaluación global de este proceso, en donde se cuente con una comisión de expertos, ya que es preciso recordar que la comisión evaluadorafue restringida exclusivamente a funcionarios del ámbito de los servicios públicos.
“Acá lo que se está jugando es la posibilidad de instalar en Chile un ITL para nuestro país y su desarrollo desde acá, con las capacidades instaladas en el territorio. Lo que se busca no es solo contar con unos centros internacionales, sino que dejar capacidades instaladas”, complementó el Dr. Saavedra.
En la misma línea se mostró el Rector de la Universidad de Chile, Dr. Ennio Vivaldi Véjar, quien hizo hincapié que en el ámbito político quizás no exista hoy decisión más importante para Chile que el futuro de su matriz productiva, “qué tipo de país queremos ser en nuestro fundamento económico, además del contexto valorativo en que queramos construir un modelo de sociedad”.
El Rector Vivalidi considera que hay un tema contingente que invita a los parlamentarios a conversar, que es el prestigio que tiene la política en la forma cómo el Estado garantiza que realmente está pensando en el beneficio del país. “Es demasiado extraño que el conjunto de las universidades chilenas, que las mejores universidades chilenas no sean consideradas como idóneas para poder llevar adelante un proyecto; es difícil que eso se pueda pensar en términos de un país que quiere desarrollarse como tal, y es por eso que esta es una prueba de fuego muy profunda”, añadió Vivaldi.
Por su parte, la presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, Dra. María Cecilia Hidalgo Tapia, explicó que la decisión representa una desconfianza enorme en las capacidades de la comunidad científica chilena para hacer este tipo de desarrollo tan importante para el país, y “también es una falta de respeto cómo se evaluó este proceso, de manera completamente distinta a cómo se han evaluado todas las inversiones hechas en distintos proyectos en el país que tienen que ver con ciencia», que a su juicio son muy rigurosas y contrastan de forma extraordinaria y muy grave con la evaluación que se ha hecho en este caso.
“Como comunidad científica les solicitamos a nuestros parlamentarios y parlamentarias que esto se investigue a fondo y en lo posible se haga una evaluación como debe ser, con toda la rigurosidad científica que tenemos en el país para que esta decisión se haga de forma mucho más seria, con una evaluación crítica y completamente transparente”, argumentó la Dra. Hidalgo.
Reacciones desde el Senado
Para los senadores Guido Girardi Lavín y Alejandro Guillier Álvarez, la decisión de adjudicar el ITL al consorcio norteamericano es un tremendo error político, con consecuencias muy grandes para desarrollo del país.
“Me parece que es una situación de las más vergonzosas que hay. Acá hay un golpe a la soberanía nacional, al futuro de Chile; porque no van a ser las universidades norteamericanas, —que además son multimillonarias— las encargadas de generar el ecosistema que Chile necesita para desarrollarse. O son nuestras universidades de nuestro mundo intelectual, académico y científico o nos veremos postergados en esto”, declaró Girardi, quien hizo un llamado a ambas cámaras a impedir el progreso de la polémica decisión, incluso barajando la posibilidad de acudir a la Contraloría General de la República.
En tanto, Guillier recordó que cuando partió este proyecto bajo el gobierno anterior, sostuvo múltiples reuniones con el presidente de Corfo de la época, Eduardo Bitran, y en ellas siempre se dijo que este centro sería de innovación, de creación de soluciones tecnológicas, de prototipos; pero que se iba a hacer con los actores en los territorios, por eso “nunca se dudó que iba a estar instalado en el norte y además iba a congregar lo mejor del país en este gran centro, porque la cantidad de millones de dólares no tiene comparación alguna con un esfuerzo similar hecho por Chile, más de 265 millones de dólares en un primer estimado», comentó.
El parlamentario se mostró partidario de relicitar, pero con organismos independientes y autónomos de intereses creados y que den plenas garantías que se está pensando en el bien de Chile y no en intereses corporativos.