Investigación es la primera publicación de su tipo realizada en Chile en el marco de la crisis sanitaria COVID-19.
Problemas como depresión, ansiedad, insomnio y distrés (estrés negativo), detectó y midió un estudio preliminar realizado a trabajadores y trabajadoras de la salud que desempeñan funciones en hospitales y centros de atención primaria de todo Chile, en el contexto de la pandemia COVID-19.
La investigación, que es la primera publicada en Chile con datos nacionales, consideró un análisis preliminar que incluyó a 125 funcionarios que realizan distintas labores en el sector (20% atención primaria y 80% atención secundaria), con edades que van desde los 18 a los 67 años.
Los participantes fueron consultados a través de encuestas online, y de este grupo un 25, 6% fueron médicos, 17,6% profesionales de enfermería y un 56,8% correspondiente a otras profesiones y especialidades como odontología, paramédicos y kinesiología, entre otras.
El trabajo, realizado por un equipo de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte (UCN), consideró la medición de aspectos como depresión, ansiedad, insomnio y distrés, donde los resultados mostraron que las mujeres están siendo más afectadas que los hombres.
El director de la investigación, Dr. Alfonso Urzúa Morales, explicó que el estudio detectó una gran cantidad de problemas de salud mental entre quienes desempeñan la crucial tarea de enfrentar pandemia. “Es una situación que se está agravando”, resaltó el académico de la Escuela de Psicología de la UCN y director del programa de Doctorado en Psicología, quien añade que seguramente los síntomas serán más evidentes y empeorarán transcurrido un año de la detección del primer caso de coronavirus en el país.
RESULTADOS
Los resultados muestran que, al igual que en otros estudios realizados en países de distintos continentes, un gran porcentaje del personal de salud presenta en la actualidad algún grado de sintomatología. En el caso de Chile, un 74% presenta ansiedad, el 56% distrés, un 66% depresión y el 65% insomnio.
En comparación a los hombres, las mujeres presentan una proporción significativamente mayor de casos con síntomas severos. Estas últimas tenían medias más elevadas en todas las variables analizadas.
Igualmente, se encontró que los médicos tenían menor presencia de síntomas ansiosos y depresivos (carácter leve a severo), que las enfermeras y otros profesionales de la salud, al igual que menor sintomatología asociada a insomnio y estrés.
Al comparar con profesionales de medicina y enfermería, quienes pertenecían a otras categorías como odontología, paramédicos, kinesiología, entre otros, presentaron mayor proporción de síntomas severos de depresión, ansiedad, insomnio y distrés.
En relación a profesionales que atendieron infecciones respiratorias, quienes no realizaron esta labor presentaron mayor proporción de síntomas severos de ansiedad, insomnio y distrés. Por otro lado, al comparar a quienes atendieron casos de COVID-19 con aquellos que no atendieron estos casos, estos últimos presentaron mayor proporción de síntomas de insomnio y distrés.
INSOMNIO
En el caso específico del insomnio, el 65% de la muestra reportó algún tipo de sintomatología asociada a trastornos del sueño, siendo este porcentaje muy superior al reportado a nivel de la población general en Chile (26%). Lo anterior, según explica el estudio, se debería probablemente a la alta relación existente entre trastornos del sueño y la presencia de sintomatología ansiosa y depresiva.
En estrés, sobre el 57% de los encuestados reportaron alguna presencia entre leve a severa de síntomas asociados a este. Esto estaría asociado posiblemente al aumento del riesgo psicosocial laboral impuestos por las exigencias y consecuencias derivadas de la pandemia.
De igual manera, los datos aportan evidencia que los profesionales expuestos al tratamiento y abordaje de pacientes con problemas respiratorios o con COVID-19, presentaron mayor sintomatología negativa que otros profesionales, especialmente en insomnio y distrés.
EVIDENCIA
Según explicó el Dr. Urzúa, el estudio consideró participantes de diversos países latinoamericanos y que los resultados encontrados en las diversas naciones aportan evidencia sobre la necesidad de implementar estrategias de abordaje y prevención específica para los profesionales de la salud, con el fin de prevenir y aminorar las consecuencias que, a mediano y largo plazo, pudieran afectar a este sector de vital importancia en la lucha y control de la pandemia en cada país.
El equipo de investigación que participó en el estudio estuvo integrado por Alfonso Urzúa Morales, Alejandra Caqueo-Urízar, Antonio Samaniego, Antonio Zapata Pizarro y Matías Irarrázabal Domínguez.
Quienes quieran conocer mayores antecedentes sobre el estudio, podrán consultar el artículo completo sobre la investigación publicado en la Revista Médica de Chile.