Un trascendental paso dio un grupo de seis cooperativas y agrupaciones de pequeños de viñateros de la región de Ñuble al constituirse como una cooperativa de segundo grado.
La nueva Cooperativa de Agricultores Vitivinícolas del Valle del Itata de Chile es Empresa Asociativa Campesina (EAC) conformada por dos cooperativas, una sociedad anónima y tres Sociedades Por Acciones que agrupan a 137 viticultores. Se agrupan bajo esta figura asociativa para avanzar en la elaboración de vinos campesinos y asegurar mejores condiciones en los procesos de comercialización de este tradicional producto.
La ceremonia de constitución de esta mega cooperativa que se realizó en dependencias de la Cooperativa Coovicen, en el sector El Arenal de la comuna de Quillón, fue encabezada por el director nacional de INDAP, Carlos Recondo; el seremi de Agricultura de Ñuble, Juan Carlos Molina; el diputado Gustavo Sanhueza; el alcalde de Quillón, Miguel Peña; la directora regional INDAP Ñuble, Tatiana Merino; además de integrantes de la nueva asociación. Las cooperativas de segundo grado o mega cooperativas son agrupaciones formadas por al menos dos socios, como cooperativas de primer grado, otras figuras de agrupaciones económicas y socios individuales.
El director nacional de INDAP destacó que INDAP acompaña a los agricultores e incentiva a que tomen nuevos caminos. La asociatividad es un lineamiento central para que los pequeños agricultores se asocien en una cooperativa u otras formas que les permitan superar las barreras que la pequeña agricultura enfrenta para acceder al mercado. “Este es el camino; nosotros podemos ayudar a recorrerlo e ir enfrentando los desafíos del mercado con las herramientas que da el mercado. Tenemos esperanzas de que con nuestro apoyo seguiremos viendo nacer otras iniciativas como esta”, comentó.
En su intervención abordó otros aspectos que marcan el trabajo de INDAP a nivel nacional: la sequía que afecta a parte importante del país y el trabajo se ejecuta con un presupuesto creciente para asegurar el riego en la pequeña agricultura; el impulso de Alianzas Productivas para encadenar a la pequeña agricultura con la industria y comercializar esa producción. También relevó la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Rural, impulsada por el gobierno central a través del Ministerio de Agricultura y sus servicios, donde INDAP asume un rol relevante.
“Desarrollo Rural significa acortar la brecha entre el mundo urbano y el mundo rural. Vivir en el campo tiene desventajas comparado con sectores urbanos: muchos servicios que el Estado entrega llegan primero a sectores urbanos; probablemente se demora más en llegar al mundo rural. Queremos que los agricultores y sus familias tengan exactamente los mismos derechos y oportunidades que quienes habitan en la ciudad. En ese propósito vamos a seguir”, enfatizó.
Marlene González es presidenta de la recientemente constituida Cooperativa de Agricultores Vitivinícolas del Valle del Itata, Chile. Conformar esta “cooperativa de cooperativas” les permitirá agregar un mayor valor a las uvas que cultivan y cosechan para la venta a viñas más grandes; también podrán aumentar el valor a través de la vinificación de su propia producción. Sobre el proceso de constitución de esta agrupación comenta que “son las personas las que hacen esta asociatividad. Sin el apoyo y energía de ellos, no se podría. Estamos respaldados por 137 socios que están detrás de cada una de las empresas”. Enfatiza que “la expectativa y objetivo principal es la comercializan internacional; a eso estamos apuntando. Que nuestros vinos salgan al mundo porque son naturales, sin intervención de colorantes, sin químicos”.
Tras esta actividad, el director nacional de INDAP se trasladó hasta el predio de Karen Aguilera, usuaria de INDAP y secretaria de la Empresa Asociativa Campesina Raíces del Sol de Quillón. En el lugar participó en la inauguración de la Sala de Proceso de hortalizas de hoja para la que INDAP aportó $19 millones de pesos. Conformada en 2017, Raíces del Sol está integrada por nueve socios, quienes emigraron desde el Programa de Desarrollo Local (Prodesal) al Servicio de Asistencia Técnica (SAT) de hortalizas.
En la ocasión también se hizo entrega de un furgón que permitirá la entrega de sus productos. El aporte de INDAP alcanzó a $8.500.000, equivalente al 50% de su valor. Raíces del Sol participa del Programa Compras Públicas de INDAP. Poseen 10 hectáreas en las que cultivan hortalizas y frutas de estación; su producción la comercializan en ferias locales de quillón y Cabrero y en la Vega Monumental de Concepción.
Carlos Recondo resaltó el trabajo cooperativo que este grupo de jóvenes, productores de hortalizas, realizan con el apoyo de INDAP. La nueva sala de procesos les permitirá procesar su producción para entregarla a través del Programa Compras Públicas a empresas concesionarias de la Junaeb y también a Gendarmería. “Este es el esfuerzo que impulsamos para la pequeña agricultura: asociatividad para que tengan opciones de comercializar y lleguen a mercados de mayor valor”, expresó.
Karen Aguilera es la secretaria de Raíces del Sol. “Los resultados fueron inmediatos: comercializamos en Quillón, luego Concepción y después a Chillán. Así fueron creciendo nuestros canales de comercialización”, recuerda orgullosa. Proyectan dar el salto a mercados más grandes como supermercados, “sin intermediarios, directamente al consumidor final”.
En su recorrido, el director nacional participó en la entrega de un de un tractor arado y rastra a la Huerto San Francisco, empresa asociativa integrada por cuatro pequeños agricultores. Creada en diciembre de 2019, comercializan en la Vega de Quillón y en la Vega Monumental de Concepción, poseen seis hectáreas para cultivos de tomates. En 2020 ingresaron al Programa Compras Públicas de INDAP. También encabezó la entrega de una máquina calibradora de tomates a Alex Araya, usuario INDAP en Quillón. Desde 2018, el usuario entrega su producción a Unimarc, la Vega Monumental de Concepción y comercios de Quillón. Más tarde, se trasladó hasta el sector Montecillo en San Carlos para visitar un proyecto del Programa de Riego Asociativo (PRA). Los trabajos son recubrimiento con 303 metros de losetas de hormigón de un canal de regadío; 21 pequeños agricultores se beneficiarán con estas faenas que asegura el riego para 152,7 hectáreas de praderas y cultivos anuales.
El director nacional también se reunió con los funcionarios de la Agencia de Área de INDAP en la comuna de San Carlos. Con ellos dialogó y conoció en detalle el trabajo que durante la pandemia estos profesionales han realizado en apoyo a los pequeños agricultores de la zona. Otra de las actividades relevantes que realizó el director nacional en su recorrido por la comuna de San Carlos, fue la firma de una Alianza Productiva entre INDAP e Iansagro que promueve el cultivo de porotos. En torno a ella se aglutina un grupo de 50 pequeños agricultores, usuarios de INDAP. Para el funcionamiento de este acuerdo, INDAP aporta anualmente $38 millones.
Durante todas estas actividades se consideró un aforo restringido de personas, además de la implementación de todas las medidas de cuidado sugeridas por la autoridad sanitaria para prevenir eventuales contagios por Covid-19.