De acuerdo a recientes estudios, sólo el 14% de las empresas a nivel mundial cuentan con liderazgo y cultura digital y estas carencias derivan en excesivo estrés y desgaste de los colaboradores.
El teletrabajo llegó para quedarse. La pandemia ha implicado enormes cambios en nuestro estilo de vida, tanto personal como laboral. Incluso según cifras de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) durante 2020 un 95% de las empresas implementó este sistema de trabajo. Con ello, hubo un cambio acelerado en la digitalización que ha implicado largas horas de conexión a diversas plataformas e incluso jornadas más extensas. De hecho, de acuerdo a cifras de Mandomedio Consulting, el 62% de los trabajadores he declarado que su carga laboral aumentó en el marco de la crisis sanitaria.
Considerando que la presencia del virus continuará este año, y por ello las condiciones de trabajo no serán diferentes, ha surgido con fuerza una idea que será crucial: el bienestar digital. En palabras simples, este concepto se refiere a la capacidad que tiene una persona para usar y disfrutar de un modo consciente la tecnología, desarrollando una relación saludable y sustentable a largo plazo.
La mayor dificultad en este sentido es que las compañías no estaban preparadas para afrontar este cambio de escenario y, por tanto, carecen de una cultura digital que de paso a este bienestar. Sin ir más lejos, de acuerdo a un dato reciente, entregado por Accenture, sólo el 14% de las empresas a nivel mundial cuentan con madurez digital, lo cual incluye un liderazgo y cultura digital, y el 25% de los trabajadores experimenta problemas regulares con sus tecnologías remotas.
Esta falta de competencias genera una brecha que repercute directamente en la salud y desempeño de los integrantes de un equipo, quienes sufren de un excesivo desgaste y estrés. En este sentido, Rodrigo Correa, gerente de Mandomedio Consulting, cree que además de facilitar el manejo de las tecnologías es fundamental que se desarrollen nuevas habilidades en todos los segmentos de la compañía: “Por una parte, los trabajadores deben contar con la capacidad de planificación, orden y rigurosidad, que les permita establecer límites entre los tiempos personales y laborales. Y al mismo tiempos los jefes deben potenciar sus talentos de liderazgo remoto y redoblar esfuerzos para generar bienestar y seguridad en los colaboradores, aplicando herramientas que los mantengan conectados a ellos a pesar de la distancia”.
La misma visión comparte la Directora de Psicología de la Universidad Bernardo O’Higgins, Viviana Tartakowsky, quien recalca que “cada equipo directivo debe tener claridad sobre las capacidades y la carga laboral de sus miembros, su escenario de confinamiento y si ha tenido situaciones personales que puedan impactar sus emociones. Sólo así podrán tener un mapa de los factores de riesgo y establecer estrategias de soporte potenciando la comunicación eficiente, el apoyo mutuo y la empatía”.
Para ello, existen hoy distintos mecanismos y herramientas. Uno de ellos es Emotiv, una plataforma de Mandomedio que permite hacer seguimiento al estado de los trabajadores en tiempo real, estableciendo tendencias en términos de salud mental que pueden estar alertando de posibles crisis psicológicas. El innovador modelo funciona en base a un cuestionario online autoaplicado, que arroja datos de manera permanente, calificando a los encuestados dentro del nivel bajo (rojo), medio (naranjo) o alto (verde) de energía, con las sensaciones y actitudes asociadas a cada segmento. Al respecto, Correa destaca que “gracias a las ventajas de este instrumento no tenemos que esperar a que todo el equipo esté estresado, podemos ir regulando y anticipándonos a las emociones, implementando planes de acción oportunos y por supuesto favoreciendo el ansiado bienestar digital”.