Ésa es una de las conclusiones colectivas del Taller sobre Incendios Forestales y el Desarrollo de Rapa Nui, organizado por CONAF.
Los incendios forestales en Rapa Nui son un problema transversal, cultural, social y económico que amenaza el desarrollo de la isla, fue el resultado del taller de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA) sobre incendios forestales y el desarrollo de Rapa Nui, organizado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y realizado en el principal centro social de Isla de Pascua, el Centro Lector Katipare.
En total, participaron más de 45 representantes de la comunidad, autoridades y líderes de opinión de la isla, quienes luego de una gran variedad de visiones y opiniones llegaron a un amplio consenso, por primera vez en la comunidad de Rapa Nui, sobre la extensión y la profundidad de la problemática de los incendios forestales.
En Isla de Pascua los incendios forestales afectan de forma severa a una proporción muy significativa del territorio insular, a un grado que es muy desproporcionada para el tamaño de la isla, que apenas tiene unas 16 mil hectáreas. Por eso CONAF recalcó que esta es una verdadera catástrofe sin paralelos conocidos en el país ni en el mundo, una realidad que en el taller comenzó a revelarse mucho más claramente.
La jefa Provincial de CONAF, Ninoska Hucke, saludó a la Brigada de Protección Ambiental (BRIPA) y comenzó destacando la verdad que ya todos saben: ¡La isla se nos quema!, agregando que “pasan muchas cosas con los incendios, pero hoy nos quedamos sólo en combate. Estamos en un momento de decidir no sólo por el camino del combate, sino también de la prevención, de la educación, de dar un paso más. Ese paso se refiere evidentemente a la necesidad de ver a los incendios forestales como un problema sectorial que se resuelve no sólo apagándolos, sino verlos como lo que realmente son, una crisis que compromete gravemente la sustentabilidad, desarrollo, patrimonio y economía del territorio y la comunidad”.
El jefe de la BRIPA, Pedro Lazo Hucke, actuó como moderador del taller e invitó a los participantes a compartir sus preocupaciones acerca de lo que está pasando con los incendios forestales y lo que se puede hacer frente a esta situación. De esa forma comenzó el análisis FODA, que se desarrolló en tres grandes áreas: medio ambiente, cultura y sociedad; economía y, finalmente, normativas.
Uno de los aspectos interesantes del taller fue que en los primeros momentos los participantes se enfocaron mayormente en todo lo relativo al combate, pero gradualmente comenzaron a surgir comentarios e ideas que encaminaron toda la discusión hacia las cuestiones de fondo, como la fragilidad de la isla, la premeditación de casi todos los incendios, las causas de los mismos, el impacto irreversible en los monumentos, la situación con el cambio climático, los problemas con la gestión del territorio, la seguridad alimentaria, entre otros. En definitiva, se puso en relieve que este problema es básicamente un problema social y cultural, y que, por ende, las soluciones, la prevención y la erradicación deben considerar este aspecto.
En base a los resultados del análisis FODA realizado por los participantes, se llegó a la conclusión de que hay cinco compromisos transversales básicos que deberían asumirse. Uno de los más importantes es incorporar el tema de los incendios forestales en las políticas, planes, programas e iniciativas de desarrollo, a todos los niveles y en todos los sectores del quehacer local. De esta forma, se visibilizará realmente el impacto de estos siniestros y cómo se vincula directamente al desarrollo sustentable de la provincia.