Felipe Contreras Vargas
El pasado 3 de noviembre, el Gobierno de Chile lanzó la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, con motivo del desarrollo de la cumbre virtual “Chile 2020: Green Hydrogen Summit”, instancia en la cual el Presidente Sebastián Piñera y el Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, presentaron los lineamientos principales para establecer en el país una industria ecológica que contempla inversiones por sobre los US$ 200 mil millones y la creación de más de 100.000 puestos laborales durante los próximos 20 años, según estimaciones del Ministerio de Energía. Todo esto constituye una gran oportunidad de desarrollo económico para el país en un contexto actual caracterizado por la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, y la necesidad de descarbonizar la economía para reducir los efectos del cambio climático.
¿Por qué Chile ha optado por el Hidrógeno Verde? El hidrógeno es uno de los elementos químicos de mayor presencia en el universo; normalmente es encontrado como una molécula compuesta por dos átomos de hidrógeno (H₂), y es considerado un vector energético por su alta capacidad energética y su amplia variedad de aplicaciones. La producción de hidrógeno para sus posteriores usos –generación de energía, producción de amoniaco, producción de combustibles sintéticos, entre otras- se realiza de diferentes formas: en primera instancia, el hidrógeno gris se elabora exclusivamente mediante el uso de combustibles fósiles (metano y carbón); el hidrógeno azul, en cambio, utiliza el gas natural y la captura de carbono; el hidrógeno turquesa, por otro lado, se diferencia del anterior, utiliza la pirolisis del metano para formar carbono sólido y no emite CO₂; finalmente, el hidrógeno verde se produce principalmente por la electrólisis de agua, utilizando energías renovables. Esta última opción presenta múltiples oportunidades para Chile, considerando su alto potencial en energías renovables no convencionales –energía solar en el Desierto de Atacama y energía eólica en la Región de Magallanes- y la necesidad de desarrollar una industria sostenible y descarbonizar la matriz energética.
En relación a la estrategia nacional formulada y publicada por el Gobierno de Chile, se pueden destacar diversos aspectos que se mencionan y explican en ella. Comenzando con un énfasis en el presente como el momento de actuar para establecer las bases de una industria del hidrógeno verde en Chile, situación que se repite en otros países del mundo, la estrategia explica las estimaciones económicas que permiten la producción de hidrógeno en base a energías renovables a un bajo costo, y los potenciales usos que pueden darse al hidrógeno en áreas como generación de energía, sustitución de combustibles fósiles, producción de amoniaco y combustibles sintéticos, entre otros. Posteriormente, se explica de forma general, las etapas contempladas para desarrollar esta industria en el país, las cuales son: Activación de industria nacional y exportación (2020-2025), fomento de la exportación (2025-2030) y consagración de la industria exportadora (2030 en adelante). Finalmente, se explican los pilares de acción que orientan esta política industrial y el plan de acción establecido por el Ministerio de Energía para desarrollar la industria, especialmente en materia normativa, alianzas público-privadas, enfoque territorial de las políticas, y el rol de la academia en el desarrollo de capital humano, científico y tecnológico.
La estrategia nacional tiene muy buenas intenciones en lo que se refiere a desarrollo económico e industrial, especialmente en tiempos donde la sustentabilidad ambiental y la lucha contra el cambio climático son tareas aplicables en todas las actividades realizadas por los seres humanos, además de constituir una oportunidad de reactivación económica e industrial post-pandemia. Sin embargo, el principal desafío actual es el establecimiento de un marco regulatorio que aborde todos los aspectos involucrados en el establecimiento y desarrollo de la industria de hidrógeno verde en el país. Mientras la actual administración política aún no ha presentado proyectos de ley sobre la materia, ya existen propuestas que han sido planteadas de forma general desde el poder legislativo, tal como lo muestra una iniciativa respectiva del Senado que incluye un prólogo escrito por los senadores Guido Girardi (Presidente de la Comisión Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación) y Rafael Prohens (Presidente de la Comisión de Minería y Energía) –para ver la iniciativa, haga click aquí-; esta iniciativa destaca propuestas de proyectos de ley como investigación y desarrollo (I+D) en hidrógeno verde, electromovilidad, eficiencia energética, regulación del diésel, regulaciones para el sector minero, regulación del transporte de carga y regulación de vehículos de aeropuertos y puertos.
Por el momento, la estrategia nacional de hidrógeno verde ya es de conocimiento público, las propuestas para establecer esta industria ya han sido planteadas, y existe la voluntad de varios actores para desarrollar esta industria. Ahora sólo queda esperar hasta que se establezcan las comisiones de trabajo en la materia con todos los actores involucrados –Estado, empresas del sector energético y asociadas, academia, centros de investigación, inversionistas, organizaciones sociales y la comunidad en general-, mientras que los poderes ejecutivo y legislativo trabajan en la elaboración y aprobación de las leyes y reglamentos que regularán la industria del hidrógeno verde en Chile; todo lo anterior con el objetivo de ofrecer una nueva oportunidad de desarrollo económico y tecnológico sostenibles, y hacer de Chile un referente mundial en materia de energías limpias y la protección del medio ambiente.