La pandemia del coronavirus, cuyas consecuencias humanas, económicas y sociales aún se siguen sintiendo en buena parte del mundo, nos recordó el estrecho vínculo existente una naturaleza sana y comunidades saludables.
Esto cobra mayor importancia en un país como Chile, que asienta una parte importante de su desarrollo económico en la extracción de recursos naturales y que, a la vez, destaca a nivel internacional por su maravillosa biodiversidad, que sin embargo se encuentra bajo diversas amenazas y sufre degradación. Asimismo, Chile es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, lo que impone otra serie de desafíos urgentes.
“Frente a este diagnóstico, creemos que la nueva Constitución debe sentar un pilar sólido en donde lo ambiental pueda ser incorporado entre las prioridades, abordándose de manera multidimensional y con un fuerte vínculo con los Derechos Humanos y la justicia ambiental”, señala Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.
“Luego de analizar cómo se inserta el tema ambiental en diversas constituciones del mundo, como WWF proponemos incluir en la nueva Carta Magna algunos principios rectores sobre los que se implementen o desarrollen aspectos más específicos. No todos los temas ambientales tienen que estar detallados en la Constitución, sin embargo, ésta debe sentar las bases sobre cómo deberán desarrollarse los demás cuerpos legislativos del país. En este marco, creemos necesario enriquecer el actual artículo que garantiza el derecho a un medio ambiente libre de contaminación, incorporando el derecho a un medio ambiente sano y también el deber del Estado de protegerlo; esta obligación debería extenderse a todos los ciudadanos y ciudadanas, incluyendo tanto personas naturales como jurídicas, como las empresas. Asimismo, deben considerarse las bases para una mejor gobernanza territorial que permita la participación de todos los actores, con procesos claros y resultados definidos”, explica Uri Colodro, encargado de Políticas de WWF Chile.
“Sobre esta base, vemos que es posible lograr una incidencia concreta y transversal del aspecto ambiental en las diversas políticas públicas y la institucionalidad que guiará a Chile durante las próximas décadas. En estos pilares deberían instalarse los temas más específicos y críticos para el país desde el punto de vista ecológico, como el cambio climático, agua y recursos hídricos, la protección de la biodiversidad, el desarrollo sostenible y el derecho a la ciudad y la naturaleza”, puntualiza Colodro.
El informe “Medio ambiente y protección de la biodiversidad en las Constituciones del mundo”, un análisis de WWF Chile sobre cómo se aborda lo ambiental, la biodiversidad y el cambio climático en 30 Constituciones a nivel global, se encuentra disponible aquí
En cuanto a los lineamientos generales sugeridos por WWF para la nueva Constitución en Chile, pueden consultarse aquí