El Rector Ennio Vivaldi, junto a sus pares de la Universidad de Antofagasta y de la Pontificia Universidad Católica, participó en la firma de un convenio que busca potenciar una red de investigación y desarrollo científico en este ámbito. Esta iniciativa se suma al proyecto impulsado por la Casa de Bello para la construcción de un Centro Productor en el Parque Académico Laguna Carén.
En una ceremonia realizada de forma retoma, y que contó con la participación del ministro de Salud, Enrique Paris, se concretó la firma oficial de un convenio de colaboración entre los rectores de la Universidad de Chile, de la Universidad de Antofagasta y de la Pontificia Universidad Católica, junto al intendente regional de Antofagasta, y el director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia. El objetivo de esta alianza es impulsar la creación de una red de centros I+D y para la manufactura de vacunas.
La iniciativa establece un marco de colaboración conjunta entre los planteles de educación superior, a través de sus académicos e investigadores, para el desarrollo de proyectos, generación de una red de centros de innovación, producción de vacunas y actividades de difusión científicas en áreas comunes. La propuesta, concretada este viernes 12 de marzo, se suma a lo que ya venía haciendo la U. de Chile en la línea de producir medicamentos propios para el COVID-19 y otras enfermedades.
El Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, destacó que esta alianza es una gran noticia para el país y la región, pues suma grandes aliados para lograr que Chile vuelva a producir vacunas, tal como se ha planteado en el proyecto del Centro Productor de Vacunas y Productos Biológicos que actualmente se está desarrollando en el Parque Académico Laguna Carén de nuestro plantel. Esta iniciativa cuenta además con el respaldo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa).
“La pandemia es una lección indudable y dejo al descubierto la necesidad de contar con un centro productor de vacunas. Alianzas y acuerdos como el firmado hoy nos permitirán tener mayor autonomía, independencia y soberanía en esta área tan importante para el país y su gente, y también fortalece lo que estamos haciendo hoy, por ejemplo, en el Parque Académico Laguna Carén con la instalación de un centro que permita desarrollar investigaciones que potencien el conocimiento científico y la creación de nuevas vacunas”, afirmó.
Por otra parte, agregó que la factibilidad de este proyecto va de la mano de la capacidad de los investigadores y académicos que tiene el país. Al respecto, señaló que “contamos con destacados profesionales para abordar los distintos aspectos de un proyecto de esta complejidad y envergadura, ya sea desde las bases científicas, pasando por los aspectos regulatorios, la ingeniería, la estructuración económica y también legal”.
Asimismo elRector (s) de la Universidad de Antofagasta, doctor Carlos Cabezas, destacó que este convenio es un ejemplo de trabajo colaborativo, que demandará esfuerzos y dedicación de todas las partes involucradas, pero cuyo horizonte es fortalecer la investigación. “Es destacable que este tipo de iniciativas convoquen a las principales universidades del país, a centros de investigación, a las autoridades regionales y ministeriales, en torno a la generación de nuevos conocimientos en lo científico y tecnológico. Sin duda abre inmensas posibilidades para nuestra región”, agregó.
Por su parte, el Rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, celebró esta alianza y relevó el trabajo colaborativo y de alto nivel científico que lo sostiene. “Hoy, la situación que hemos vivido en el mundo hace imprescindible que los países tengan una respuesta de presente y, sobre todo, de futuro en el tema de vacunas. Este trabajo se ha realizado en red y esto ha sido significativo. Además, contamos con un grupo de investigadores e investigadoras de gran reconocimiento a nivel internacional”.
En la actividad participó también el ministro de Salud, Enrique Paris, quien recordó que el país contaba con un centro productor de vacunas hasta la década del 2000. “Evidentemente que no queremos culpar a nadie, pero esos errores hay que corregirlos. Por eso es que nos hemos dado cuenta que Chile debe trabajar para poder volver a fabricar vacunas en una primera etapa, como lo hemos conversado con los rectores, con el intendente, y con el diputado Castro, quizás podríamos instalar una planta envasadora de vacunas para iniciar el proceso en Chile”, sostuvo.
Por último, la autoridad sanitaria indicó que la creación de un espacio destinado a la manufactura de vacunas, “es un sueño que tenemos que cumplir. Desde el Ministerio de Salud cuentan con todo nuestro apoyo, estamos empujando esta iniciativa y me alegro mucho de que haya una colaboración dentro de las universidades”.
Descentralización y asociatividad
Durante la ceremonia, también estuvieron presentes el diputado por el distrito 3, José Miguel Castro, y el intendente de la Región de Antofagasta, Rodrigo Saavedra, quien puso énfasis en la importancia de concretar este acuerdo de manera descentralizada y colaborativa. “Esta asociatividad y colaboración nos puede llevar al éxito en este proceso y este convenio que gatilla que universidades, el mundo académico, científico, de investigación e innovación, hoy calza muy bien en lo que estamos trabajando en la región de Antofagasta, que es precisamente la estrategia regional de innovación que está en desarrollo”.
Por su parte, el Dr. Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), precisó que “la investigación científica en Chile sobre vacunas se ha posicionado a nivel nacional e internacional, como ha quedado demostrado durante la pandemia. Sin embargo, lo que faltaría es que nuestro país invierta en generar capacidades para la manufactura y producción a gran escala de vacunas en Chile, dado que las que son para uso humano son adquiridas de laboratorios extranjeros que poseen alta capacidad de producción y distribución”.
Maritza Tapia, periodista Prensa U. de Chile. Fotos: Felipe Poga.