Por Enrique Coulembier, CEO de Mundo.
La proporción de conexiones por fibra óptica (FO) en Chile creció en 7,64 puntos porcentuales, alcanzando una participación de mercado de 32,8%; es decir, se ha duplicado durante los últimos dos años, según indica el último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo cual nos parece una buena noticia.
Pese a esto, a nuestro país aún le falta mucho desarrollo en infraestructura de fibra óptica para poder tener 5G operativo y en buenas condiciones. En este sentido, si bien desde hace unos años notamos que hay muchas oportunidades en desarrollo de infraestructura de fibra óptica, aún falta potenciar esto como una prioridad entre todas las compañías de telecomunicaciones.
Esto es sumamente relevante porque para que el 5G funcione, requiere de la solidez que ofrece la FO; sin esa infraestructura no podría operar. Esta tecnología será más veloz, inteligente y consumirá menos energía, lo que hará posible su aplicación a una gran cantidad de nuevos dispositivos inalámbricos.
Por lo anterior, ser proveedores de fibra óptica es una ventaja porque es el único soporte capaz de sustentarla y muchas compañías de la industria se verán seriamente afectadas si no cuentan con esta tecnología. Asimismo, no debemos olvidar la necesidad de desplegar conectividad en zonas aisladas, de manera de acortar la brecha digital y otorgar a la gente el derecho de acceder a conexiones de mejor calidad.