Valentina Galleguillos Negroni
Arquitecta UDD/MDCS
Experta en Accesibilidad Universal
Coordinadora Académica Arquitectura SurSur
Universidad del Desarrollo sede Concepción
El 2020 fue la cifra más alta de fallecidos con 108 ciclistas, la más alta desde 2015, en la cual fallecieron 125 victimas de la bicicleta. Hoy la infraestructura no es suficiente para garantizar la seguridad de los que transitan con dos ruedas. Además que no existe convivencia vial entre los diferentes actores a tal punto que los automovilistas consideran que los ciclistas no son respetuosos en el espacio público y viceversa teniendo desconfianza entre ellos.
En marzo de este año, se incorporaron 16 nuevas señales de transito, las cuales, la mayoría se relaciona con el desplazamiento de las bicicletas. Esto a raíz del incremento en el uso sobre todo de las bicicletas, motos, motos delivery, scooter, patines, etc, como medio de transporte por el modo pandemia. Estas nuevas señalizaciones permitirán una mayor seguridad a los ciclistas o conductores de motos para poder facilitar el libre desplazamiento y mejorar la movilidad en las calles además de moverse con mayor fluidez como también facilitará a los conductores porque deberán estar más atentos a las diferentes condiciones del tránsito.
Entre ellas se destacan por ejemplo la preferencia de los ciclistas al virar a la derecha o izquierda, la preferencia al cambiar de pista y una zona de espera especial para ellos. Por otro lado igual se incorporan señaléticas de restricción de “Zonas” es decir lugares donde se restringe la velocidad de zona urbana, esto sirve para especificar cuando existe una ciclocalle por ejemplo. Reconociendo así de mejor forma a los diferentes usuarios y facilitan el uso del espacio público.
Así la relación entre los ciclistas, peatones y conductores se presenta de una forma mucho más igualitaria, donde cada personaje en el transito tiene un rol claro y preciso para cada espacio. Logrando una CONVIVENCIA vial.