Gestión comunitaria buscó dar momentos de reencuentro con el territorio vivido a residentes locales.
Una muy especial y emotiva actividad realizaron guardaparques de CONAF con un grupo perteneciente al Club de Adultos Mayores de Guallatire.
En el marco de su línea de acción “Gestión comunitaria”, tomaron contacto con los residentes para organizar un día de esparcimiento y reencuentro con el territorio vivido, invitándolos al Monumento Natural Salar de Surire. La cita tuvo una muy buena acogida de las personas del lugar, quienes se dedican principalmente a la ganadería y que desde hace mucho tiempo no han tenido la oportunidad ni de bajar a Arica o ver a sus cercanos, por las restricciones del Covid.
Para dar seguridad a la acción, los siete participantes fueron trasladados en tres camionetas diferentes. Se aplicaron los protocolos con el uso de alcohol gel y el tótem de toma de temperatura más el uso de mascarillas.
El traslado se hizo desde los caseríos cercanos a Guallatire, tales como Visluvio, Chúa y Ungallire los que distan sobre la decena de kilómetros hasta el monumento.
Leonardo Choque, guardaparques y administrador de la unidad protegida, comentó que durante el paseo por el salar, los adultos mayores revivieron recuerdos de juventud, ya que conocían el lugar, pero hace mucho que no iban. Incluso hablaban de una feria fronteriza que se hacía en el sector. “Yo cuando llegué a trabajar a CONAF, hace 24 años, escuché de esa feria, pero nunca lo conocí, pero ellos la tenían en sus recuerdos”, indica.
Edith Bráñez contó que no dudó en sumarse a la invitación, para salir también con su madre, Florentina Mamani de 84 años, con quien vive en Visluvio. “Todos estábamos muy contentos y escuchamos a los guardaparques sobre las actividades con los flamencos, si hasta pude ver polluelos usando los binoculares que nos prestaron. Ahí supimos que se han visto flamencos con anillo, de 25 años de vida. Yo había ido al salar hace 40 años, cuando todavía no nacía mi hija. Fue muy satisfactorio”.
Al final de la jornada la presidenta de la Junta Vecina de Guallatire, Ángela Mamani, indicó por su parte que “estamos muy agradecidos de este paseo. Nosotros vivimos en caseríos y fue un agrado salir y distraernos”.
En tanto, Álvaro Trama, uno de los guardaparque participantes, comentó que “hubo vecinos que se emocionaron hasta las lágrimas. Estaban muy contentos, si hasta algunos se bañaron en las termas de Polloquere. Verlos así nos emocionó también a nosotros”. La señora Edith fue justamente una de ellas. “No iba a desaprovechar ese momento”, afirma.
Acciones de este orden se realizan en los distintos lugares al interior de la Reserva de Biosfera Lauca, una de ellas se concretó también en el pueblo de Parinacota. En ellas apoya operativamente la oficina del Área Putre de CONAF.