CONAF recibió más de 800 cactus nativos repatriados, luego que la policía italiana desbaratara el tráfico ilegal de las suculentas.
Posterior al cumplimiento de una cuarentena, que garantiza la sanidad ambiental del país luego de la reintroducción de plantas provenientes del extranjero, se dará inicio a la fase de preparación y posterior replantación de 841 ejemplares de cactáceas en el norte de Chile, específicamente en el límite regional de Antofagasta y Atacama, anunció el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Rodrigo Munita.
El procedimiento corresponde a la devolución efectuada por las autoridades italianas, tras desbaratar en enero del año pasado una red de tráfico ilegal de cactus, plantas que son codiciadas por coleccionistas del mundo entero, en especial de Europa y Asia.
“Es un proceso de hace un año, y desarrollado con la cooperación internacional tanto de las autoridades italianas, diversas agrupaciones de especialistas como también de la UICN, y en el contexto de la Convención CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre, por sus siglas en inglés), que protege en el mundo a las especies en vías de extinción y que están en situación de peligro y amenaza”, indicó Munita, quien precisó que CONAF es la Autoridad Administrativa de la instancia en el país para flora terrestre desde el año 2017.
Los ejemplares, que se encuentran en la Estación Cuarentenaria de Lo Aguirre del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), en la Región Metropolitana, corresponden a los géneros Copiapoa y Eriosyce. Retornaron al país el pasado domingo 18 de abril, remitidas por el Jardín Botánico de la Universidad de Milán, entidad que estuvo a cargo de su cuidado tras el decomiso efectuado por la policía italiana, en el marco de la denominada “Operación Atacama”.
La repatriación de las cactáceas, explicó el Director Ejecutivo de CONAF, fue producto de la colaboración de las instituciones italianas, la Autoridad Administrativa de CITES en ese país, del Grupo de Especialistas en Cactáceas y Suculentas (CSE), de la Comisión para la Supervivencia de las Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); la Asociación para la Biodiversidad y su Conservación (ABC), la Dirección de Medio Ambiente y Asuntos Oceánicos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Ministerio Público, la PDI y el Servicio Nacional de Aduanas. La petición se concretó en febrero de este año, con la autorización emitida por el SAG, que dispuso las medidas pertinentes para evitar el ingreso de plagas a Chile.
Munita contextualizó, además, que el área de fiscalización de CONAF mantiene un programa especial de vigilancia en las regiones de Atacama y Antofagasta, específicamente en el Parque Nacional Pan de Azúcar y el Monumento Natural Morro Moreno y otras áreas aledañas, sectores preferidos por traficantes para extraer cactus. “Durante los últimos dos años hemos efectuado fiscalizaciones aéreas y terrestres en la zona, las que continuarán durante 2021, en particular en las zonas conflictivas de las regiones señaladas”, afirmó, especificando luego que en dicha tarea se coordinan esfuerzos con la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema de la PDI) y Carabineros de Chile, ambos organismos en su calidad de Autoridad de Observancia, según CITES, en Chile.
Al respecto, tras la alerta emitida por CONAF sobre el ilícito, el Ministerio Público instruyó a Bidema de la Región Metropolitana iniciar un proceso de investigación, con los antecedentes aportados por el organismo forestal.
Cabe señalar que CITES regula el comercio de especies animales y vegetales con problemas de conservación en todo el mundo, a través de la suscripción de 183 partes (países u organismos).