En el Centro Clínico Docente se instalaron dos equipos para el monitoreo de los trabajadores, trabajadoras y estudiantes que asistan al campus, quienes serán evaluados cada 15 días.
El pasado 28 de abril se instalaron en el Centro Clínico Docente de la Facultad de Medicina dos equipos para la detección de casos activa de Covid-19. Dicho equipamiento se utilizará para la toma del test de aire espirado (TAE), tecnología que fue validada el año pasado por investigadores de la Universidad de Concepción. Se espera evaluar con esta técnica a todas las personas que estén asistiendo a la Universidad, cada 15 días.
La técnica de la prueba de aire espirado detecta la presencia del virus en pocos minutos. Se trata de una tecnología similar a un alcotest, en la que los usuarios deben soplar por un tubo y luego se les sindica positivos o negativos para SARS-Cov-2 mediante el análisis físico de la muestra.
“El tiempo transcurrido para la obtención del resultado es muy breve, lo que permite tomar acciones correctivas rápidas. La idea es que toda persona que asista a la UdeC se haga el TAE con una periodicidad de dos semanas. Esto permitirá detectar posibles casos de contagio asintomáticos, generando un procedimiento de acción, que incluye aislar a la persona, tomar la prueba PCR e informar al Minsal cuando proceda, para que éste ponga en acción los procedimientos de la autoridad sanitaria”, señaló Alejandro Tudela Román, líder del Comité de Crisis UdeC, instancia a cargo de la organización de las pruebas.
Esta medida no reemplaza a las que habitualmente se recomiendan, aseveró Tudela, quien además es Director de Servicios UdeC. “Seguimos recordando a las personas que deben continuar con los procedimientos de protección, es decir, uso de la mascarilla, mantención del distanciamiento físico, lavado de manos y uso de alcohol gel, y la ventilación de los espacios de trabajo”.
Hasta el momento, el equipo está en proceso de marcha blanca, por lo que se ha testeado a 76 personas, según explicó Carolina Delgado Schneider, académica que ha estado a cargo de los proyectos de investigación asociados al test de aire espirado. En régimen, señaló que se podría testear hasta 40 personas en una hora.
Nuevas investigaciones
A este trabajo se suma la posibilidad de continuar colaborando con los investigadores israelíes creadores de este sistema. Una de las aristas que se están evaluando es la de utilizar el test y el sistema Terasystem para detectar distintas variantes del virus. La OMS ha señalado tres variantes de preocupación en el caso de SARS-Cov 2: la de Brasil, la de Reino Unido y la de Sudáfrica.
Esta sería una investigación conjunta para “hacer estudios de las señales que producen las proteínas virales en la muestra y determinar si se pueden diferenciar distintas señales para cada variante”, explicó Delgado. A este trabajo se incorporarían investigadores UdeC del área de Ingeniería y Física.
Para su desarrollo, se espera sumar a distintas poblaciones, con especial foco en quienes se atienden en centros de salud familiar o están en las Unidades de Cuidado Intensivo, explicó Ana María Moraga Palacios, jefa de carrera de Medicina. “Creo que esto va a generar mucho interés. La idea es aportar para conocer la incidencia de las variantes en la Región del Biobío y luego, por qué no, a nivel nacional”.
Ambas investigadoras recalcan que el proyecto se encuentra en una etapa inicial, a la espera de consolidar alianzas para determinar el trabajo de campo. De concretarse, sería un aporte al reconocimiento descentralizado de las variantes del virus, lo que podría sumarse a otros esfuerzos que se están haciendo en la materia.