El informe señala que el número promedio de nuevos contagiados a nivel nacional creció en más de 10% y que 14 de las 16 regiones de Chile tienen un nivel de ocupación hospitalaria superior al umbral crítico, observándose situaciones extremas en Aysén, Metropolitana, Coquimbo, Valparaíso, Los Lagos y Los Ríos, todas con valores superiores a 95%.
El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe número 43 con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el sábado 29 de mayo de 2021, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En este nuevo reporte, se observa que por tercera semana consecutiva se consolida la presencia de un alza de casos, un rebrote que ha sido acompañado de un aumento de hospitalizaciones y muertes. En cuanto al número estimado de casos nuevos de COVID-19, en la semana analizada el promedio a nivel nacional muestra un aumento mayor a 10%, superando los 35 casos nuevos promedio cada 100 mil habitantes (10 casos nuevos cada 100 mil habitantes es considerado como crítico).
Todas las regiones presentan sobre 25 casos nuevos promedio cada 100 mil habitantes, siendo las más preocupantes Aysén (75,12 casos nuevos cada 100 mil habitantes) y Los Ríos (64 casos nuevos cada 100 mil habitantes). Mientras que las mayores alzas se observan en Los Ríos (+29,9%), Atacama (+27,6%), Antofagasta (+23,1%), Los Lagos (+15,9%), Aysén (+13%), La Araucanía (+11,6%), Valparaíso (+9,9%), Biobío (+9,8%) y la Región Metropolitana (+9,5%). La única región que ha mostrado una disminución significativa en el número de casos es Magallanes (-30,1%), siendo la única que no se encuentra en estado crítico.
A este crecimiento de los nuevos casos, se suma una alta tasa de transmisión, con un R efectivo de 1,06 a nivel nacional (color rojo). A su vez, 11 de las 16 regiones del país tienen su indicador de transmisión significativamente mayor a 1. Es decir, “cada persona contagiada está infectando en promedio a más de una persona, indicando que la epidemia se encuentra en expansión”, detallan expertos y expertas. Lo anterior, sumado a una tasa de positividad creciente y una altísima ocupación de camas UCI, generan uno de los escenarios más críticos desde el inicio de la pandemia.
Guillermo Cabrera-Vives, académico y director de la Unidad de Ciencia de Datos del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Concepción, enfatizó que «en este momento estamos viendo un número de nuevos contagiados diarios similar al de los peores valores históricos de la pandemia que se registraron entre finales de marzo e inicios de abril de este año, pero con un mayor índice de transmisión, indicando que el escenario podría incluso empeorar durante los próximos días (…) A esto se suma una alta tasa de ocupación de camas UCI, siendo uno de los peores momentos de la pandemia».
El número total de exámenes PCR informados por cada mil habitantes se mantiene en 20,2, (2,9 tests por mil habitantes). Sin embargo, se constata un aumento en la positividad, que llega a 11,2% a nivel nacional (10,5% la semana anterior; 9,9% dos semanas anteriores). 8 de las 16 regiones del país mantienen niveles críticos en este indicador, siendo las con mayor proporción de test positivos La Araucanía (15,5%), Metropolitana (14,4%), O’Higgins (14,2%), Los Ríos (13,5%), Maule (12,4%), Ñuble (11,9%), Atacama (10,4%) y Aysén (10,3%). Asimismo, Valparaíso (9,6%) y Los Lagos (9,4%) están muy cerca del nivel crítico (color naranjo). “De acuerdo a la definición de umbrales de ICOVID Chile, esta proporción de test positivos requiere tomar medidas urgentes para mejorar”, se advierte en el informe.
En la dimensión de trazabilidad, se observan mejoras sustantivas en la proporción de exámenes de laboratorio que se reportan a la autoridad sanitaria dentro de 24 horas, con 75% (color amarillo) a nivel nacional en la tercera semana de mayo, cercano al 80% para alcanzar el umbral definido, y lo más alto desde que este indicador se registra en ICOVID.
La académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Alejandra Fuentes-García, hizo hincapié en que “esta mejoría se asocia con la aceleración de los tiempos de laboratorio ante la incorporación de los test rápidos de antígenos para detectar el coronavirus que ha reducido notablemente los tiempos de notificación. Esa aceleración en los procesos facilita la posibilidad del aislamiento oportuno de la persona contagiada y el aviso, igualmente oportuno, a sus contactos, para que se puedan aislar y así evitar que el virus se siga propagando. Sin embargo, hay aún mucho espacio de mejora. El reforzamiento, mejor monitoreo y movilización de mayores recursos para la estrategia de testeo-trazabilidad y aislamiento, continúa siendo un elemento clave sobre el cual se requieren mayores acciones», explicó la académica de la Universidad de Chile.
Sin embargo, este indicador sigue caracterizándose por su gran heterogeneidad regional, fluctuando en valores desde 43% (Atacama) a 91% (Biobío), “lo que muestra que existe espacio para agilizar aún más estos procesos y asegurar la oportunidad de reporte de estos resultados para tomar las acciones correspondientes”.
Esta alza en los tiempos de examen y laboratorio ha redundado en un aumento en la confirmación temprana de cada caso a la autoridad sanitaria, que supera por primera vez el 50% a nivel nacional (53%). A nivel local, doce regiones tienen cifras que oscilan entre 40% y 60% (color naranjo). Aysén es la única región en color rojo para este indicador, con 37% de logro, mostrando una baja respecto de lo reportado en el informe anterior.
El indicador de consulta temprana, es decir, la proporción de personas sintomáticas sospechosas que consultan y son ingresadas a Epivigila dentro de dos días desde el inicio de síntomas, se ha mantenido en valores relativamente estables (55%), oscilando entre 50% y 60% a nivel nacional desde octubre.
En lo que respecta a la dimensión de capacidad hospitalaria, el informe señala que «la limitada disponibilidad de camas UCI a nivel nacional es, una vez más, un motivo de gran preocupación en las cifras de la semana». La ocupación promedio semanal alcanza un nivel crítico de 95,3%, aumentando de 93,2% la semana del 16 de mayo y 92,7% la semana del 9 de mayo.
A nivel local, en tanto, catorce regiones tienen un nivel de ocupación superior al umbral crítico de 85%; la mayor parte muy por sobre ese nivel. Las regiones en situación más extrema son Aysén (100%), Metropolitana (97,7%), Coquimbo (96,0%), Valparaíso (95,7%), Los Lagos (95,7%), Los Ríos (94,7%), Antofagasta (94,0%), La Araucanía (92,4%), Tarapacá (91,7%), Maule (91,2%), Biobío (90,8%), y Arica y Parinacota (90,1%).
Ante este escenario, el investigador en salud pública y académico de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Undurraga, señaló que “el aumento sostenido en la incidencia de casos de COVID-19 desde comienzos de mayo, sumado a la alta ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos, muestra un panorama sombrío en el desarrollo de la pandemia (…) Considerando este crecimiento actual de la pandemia, es probable que la demanda al sistema de salud siga aumentando. Las vacunas son una gran noticia, pero deben reforzarse con otras medidas de contención de la epidemia”, agregó el académico de la UC.
Por su parte, la proporción de ocupación de camas UCI con pacientes con COVID-19 alcanzó 68,3% a nivel nacional, aumentando 1,9% respecto de la semana del 16 de mayo (66,4%). A nivel local, once regiones aumentan su nivel de ocupación. Las mayores alzas se ven en Aysén (98,6%), Tarapacá (82,5%), Arica y Parinacota (78,4%), Maule (73,4%), Metropolitana (70,5%), Ñuble (69,9%), Atacama (68,5%), Coquimbo (67,7%), La Araucanía (67,1%), Los Lagos (66,5%), y O’Higgins (65,6%).
En tanto, la tasa de variación semanal en hospitalizaciones COVID, indicador que solo está disponible a nivel nacional y que mide el cambio relativo en la demanda hospitalaria para pacientes con COVID-19, muestra valores positivos (crecimiento en las hospitalizaciones) desde el 23 de mayo, con un 5% de aumento al último día disponible (1 de junio). “Considerando los demás indicadores de hospitalización y el crecimiento de la pandemia, este resultado es muy preocupante y creemos que debería ser considerado con atención”, alertan los y las expertas de ICOVID Chile.
En lo que respecta a las hospitalizaciones diarias promedio de pacientes COVID en camas UCI según edades, se observa que durante la semana del 23 de mayo hubo un mayor crecimiento respecto de la semana anterior (13 de mayo) para los grupos de edad menores a 50 años (de 3,6% a 5,8%) y los mayores de 70 años (3,9% a 11,0%).
La mortalidad por COVID-19 según grupos de edad, calculado según datos oficiales del Departamento de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud (DEIS) (sumando fallecidos confirmados y sospechosos) y que muestra la tendencia de muertes por semana epidemiológica hasta la semana del 16 al 22 de mayo, se aprecia un aumento de casi 10% en el número de muertes reportadas para personas mayores de 70 años respecto a las 4 semanas previas.
En tanto, el grupo etario entre 50 y 69 años sigue mostrando una tendencia a la baja desde la semana del 18 de abril (de 331 a 274). Para las personas menores de 50 años se registran 88 muertes, un alza respecto de la semana inmediatamente previa (del 9 al 15 de mayo) cuando se registraron 81 muertes, aunque es inferior a lo observado en la semana del 11 de abril (98 muertes).
Finalmente, con respecto a la cobertura de vacunación contra el COVID-19 según grupos de edad, el informe señala que al comparar el 29 con el 22 de mayo (una semana después), la cobertura de vacunación con dos dosis creció levemente, de 86,2% a 86,5% en grupos mayores o iguales a 70 años; de 79,6% a 80,9% en el grupo de 50 a 69 años; y de 31,3% a 33,4% en menores de 50 años.
No obstante, «es importante destacar que el denominador de la cobertura corresponde a la población total del grupo etario señalado. La población objetivo menor a 50 años es cercana a los 9 millones de personas (tamaño seis veces mayor a la población de 70 y más años), por lo cual, es esperable que tome más tiempo lograr el aumento de cobertura en ese grupo etario», alertan los y las expertas.
Más información sobre datos y el reporte completo en:http://www.icovidchile.cl/