Marcelo Fuentes García
Jefe Carrera de Energías Renovables
Instituto Profesional Virginio Gómez
Magíster en Energías Renovables y Sostenibilidad Energética
Universidad de Barcelona, España
La sociedad chilena y el mundo está viviendo una revolución energética de poder generar electricidad a través de energías renovables como el sol, el viento, la geotermia y la Bioenergía en vez de utilizar combustibles fósiles como el carbón o el petróleo. Esta revolución energética está acompañada con políticas de eficiencia energética y sostenibilidad económica, pero con un gran beneficio ambiental, con lo cual Chile espera llegar a un balance neutro de CO2 para el año 2050. Chile es unos de los países más relevantes en el mundo en esta transformación energética, tal como lo señala también la entidad de Climatescope 2020 By Bloomberg NEF, que lo sitúa como el país más atractivo y número uno en el mundo para invertir en energías renovables.
Esto se contextualiza con la actual inauguración de la primera planta termosolar de Chile y de Latinoamérica, llamada Cerro Dominador, en la región de Antofagasta, donde la gran riqueza energética y excelentes condiciones de irradiación solar que posee Chile, permiten abrir un abanico de oportunidades y acelerar la innovación energética y la descarbonización de la matriz eléctrica nacional.
Chile, en su hermoso y muy visitado desierto de Atacama, tiene las mejores condiciones de irradiación solar del mundo, lo cual le permite la construcción de parques solares fotovoltaicos y plantas termosolares como la recién inaugurada esta semana en el norte de nuestro país. Esta tecnología de plantas termosolares es bien interesante, dado que utiliza espejos llamados Heliostatos que siguen al sol y que concentran la luz solar y la dirigen en el extremo superior de una torre, alcanzado temperaturas sobre los 500 ° Celsius. Por lo tanto, hacemos circular corrientes de sales fundidas en el extremo superior de esta torre, las cuales una vez caliente se almacenan en estanques para transferir esta temperatura al agua y producir vapor, y con este vapor mover una turbina a vapor, la cual, acoplada a un generador eléctrico, produce la electricidad.
La viabilidad de generar y aumentar la inversión de estos proyectos en Chile es enorme, dado a las claras políticas energéticas que posee Chile y a sus destacadas condiciones solares. Sin duda este proyecto termosolar marca un hito importante en la generación de energía eléctrica a través de la energía renovable del sol, la cual contribuye a mitigar el cambio climático, ya que ahorraría que aproximadamente unas 630 mil toneladas de CO2 ingresen a la atmósfera, y contribuyendo a la generación e inyección de 110 MW de energía eléctrica.
Finalmente, el proyecto de la Planta Termosolar Cerro Dominador en la región de Antofagasta está plenamente alineada con las proyecciones de generar un 70 % de energía eléctrica que provengan sólo de energías renovables para el año 2030. De esta manera se contribuye a que la temperatura media global de la tierra no supere los 1,5 grados para el año 2100, de acuerdo al tratado de la conferencia de las partes de las Naciones Unidas, COP21 de París, siendo Chile un gran aporte a nivel nacional e internacional para construir matrices eléctricas más sostenibles ambientalmente, robustas energéticamente y asequibles para todos.