Según el nuevo reporte, la dinámica de contagios a nivel nacional continúa en rojo, con una tasa media en torno a los 36 casos por 100 mil habitantes, y solo tres regiones presentan niveles de ocupación de camas UCI bajo el 90 por ciento, cifra que da cuenta del nivel de saturación del sistema de salud en todo Chile. Los y las investigadoras alertan que es particularmente preocupante la incidencia de casos graves en la población más joven y que aunque la campaña de vacunación está avanzando, por diversos factores, ha sido mucho más lenta en ese grupo de menor edad, con un avance de menos de diez puntos (de 25 a 34 por ciento) en el último mes.
El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe N° 44, con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país. El reporte fue elaborado con información obtenida hasta el sábado 5 de junio de 2021, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Este nuevo informe advierte que la tasa nacional de casos nuevos alcanza una media en torno a los 36 casos por 100 mil habitantes, con niveles similares al peak de la pandemia registrado a fines de marzo de 2021. Las mayores cargas de casos nuevos se observan en las regiones de Aysén, que superó los tres dígitos, con 107 casos por 100 mil habitantes; Los Ríos, con 74,9 casos por 100 mil habitantes; Arica y Parinacota, con 57,7 casos por 100 mil habitantes; y Atacama, con 44,4 casos por 100 mil habitantes.
El indicador de transmisión (R efectivo) está en 1,034 en la semana analizada, lo que representa una leve baja. Sin embargo, que esta cifra sea mayor a 1 indica que la transmisión sigue activa, “desafiando la capacidad de las vacunaciones, que requieren a lo menos 42 días (28 días entre primera y segunda dosis y 14 días después de la segunda dosis) para que la protección sea efectiva”, detalla el documento.
A nivel regional, los mayores índices de transmisión se reportaron en Aysén (1,24), Arica y Parinacota (1,19), Ñuble (1,14) y Coquimbo (1,13). Estas cifras, que dan cuenta de una transmisión activa en prácticamente todo el país, indican que “es esperable la mantención del estrés en los sistemas de salud por varias semanas más”, advierten las y los expertos de ICOVID Chile.
Ante esta situación, Mauricio Lima, investigador en dinámica de poblaciones y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica, explicó que “comenzamos el 2021 con un proceso de vacunación acelerado y la esperanza de comenzar un proceso de mayor control de la epidemia, (sin embargo), la realidad nos indica que en el correr del 2021 ya hemos experimentado una carga de infectados activos igual o mayor a ese umbral durante un período de cinco meses. La situación sigue siendo muy complicada todavía, sobre todo si se considera la gran cantidad de personas susceptibles en la población menor de 50 años“.
En la misma línea, Marcelo Olivares, ingeniero y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, señaló que “la campaña de vacunación muestra avances, pero el grupo de menor edad (menor a 50 años) es bajo: 60 por ciento de esa población aún no termina la vacunación con segunda dosis. El grupo menor de 50 años es el que ha presentando el mayor aumento en la tasa de hospitalizaciones COVID-19, triplicando el número de camas ocupadas en relación al peak del año pasado, lo cual tiene el sistema de salud estresado al máximo. Es fundamental mantener las medidas de cuidado que todos ya conocemos para resguardarse durante esta situación crítica. La campaña de vacunación avanza, pero aún faltan para que podamos relajar las medidas“.
En la dimensión de testeo, se mantiene una buena capacidad a nivel nacional, con 22,4 test por mil habitantes promedio semanal, mientras que la positividad a nivel nacional alcanza 10,4 por ciento. Sin embargo, se detalla que “hay regiones donde el indicador sigue alto, como en la Metropolitana (13,0 por ciento), O’Higgins (12,7 por ciento), La Araucanía (12,6 por ciento) y Los Ríos (12,4 por ciento)”.
Heterogeneidad regional en los indicadores de trazabilidad
En la dimensión de trazabilidad, el indicador de tiempo de examen y laboratorio, que muestra el porcentaje de las pruebas de PCR informadas al Ministerio de Salud dentro de un día desde la consulta médica, llega a 72,3 por ciento (color amarillo, desde el 23 al 30 de mayo), cercano al umbral verde de 80 por ciento. En tanto, el indicador de consulta temprana, que muestra la proporción de personas que consultan y son identificadas antes de 48 horas de iniciados sus síntomas, llegó a 53 por ciento a nivel nacional (color naranja) para la semana del 22 de mayo.
Asimismo, el indicador de confirmación temprana, que corresponde a la suma de los dos anteriores, es decir, desde el inicio de síntomas hasta que el Minsal recibe el resultado del examen, sigue relativamente estable (51,7 por ciento) desde fines de septiembre, cuando pasó de color rojo a naranjo. No obstante, está “aún lejos de la meta de cobertura de 80% de notificación en un máximo de tres días”, da cuenta el informe.
Capacidad hospitalaria continúa en niveles críticos
Desde el 7 de enero de 2021 a la fecha, la dimensión de capacidad hospitalaria se encuentra en niveles críticos, con una ocupación UCI sobre 95 por ciento a nivel nacional. “La situación es particularmente crítica en las regiones de Valparaíso, La Araucanía, Los Lagos, Coquimbo, Tarapacá y Metropolitana, con ocupación sobre 95 por ciento. La Metropolitana tiene la saturación máxima, cercana al 99 por ciento”, indica el reporte.
Por otro lado, el uso de camas UCI por pacientes COVID muestra una mayor variabilidad entre regiones, con casos como la RM, Coquimbo, Los Lagos, Aysén y Tarapacá con más de 75 por ciento de la ocupación UCI por pacientes COVID, y otros casos como el de Valparaíso que, si bien presenta una alta ocupación de camas críticas, tiene 64 por ciento de ocupación UCI por pacientes COVID, lo que indica que la saturación del sistema está siendo generada por otras causas y patologías.
La ocupación de camas por pacientes con COVID-19, desglosada por edades, es de 440 camas utilizadas por personas mayores de 70 años y 1.327 por pacientes entre 50 y 69 años, superando el peak del año pasado de 433 y 1.307 camas, respectivamente. Sin embargo, “lo más alarmante es la situación de los pacientes COVID del grupo bajo los 50 años, que actualmente ocupan 1.366 camas UCI, más del triple que el peak del año pasado”.
Ante este escenario, la epidemióloga y académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica, Catterina Ferreccio, enfatizó que “tenemos una epidemia activa en todo Chile y una saturación del sistema de salud. Primera vez en toda la pandemia que el grupo que más incrementa el uso de camas UCI son los menores de 50 años. Esto es un llamado de atención a la necesidad de aumentar la cobertura de vacunación en este grupo, ocupacionalmente activo. Se requerirán medidas especiales para lograrlo, flexibilización de días y horarios de vacunación, facilidades en los sitios de trabajo y comunicación de riesgo dirigida a estos grupos”.
A esto, se agrega que en todos los grupos de edad se ve un aumento en la ocupación de camas UCI de pacientes con COVID-19, en contraste con las últimas tres semanas donde se apreciaba una baja. De hecho, el grupo de pacientes mayores de 70 años viene en un alza promedio de 11 por ciento semanal, la más alta de todos los grupos. “Los mayores de 70 venían bajando la ocupación de camas a una tasa de 5 por ciento semanal desde mediados de marzo hasta abril, pero mostró una fuerte alza durante mayo, a pesar del alto porcentaje de vacunados. Es importante mantener cuidado en este grupo más vulnerable y estudiar en mayor detalle si las variantes del virus pueden estar generando esta alza”, señalan en el informe.
Cobertura de la vacunación
Finalmente, el indicador que analiza la cobertura del plan de vacunación para personas mayores de 70 años, da cuenta de que el 85% de esta población está vacunada con ambas dosis. “El 68 por ciento de este grupo estaría efectivamente protegido frente a hospitalización por COVID-19. Por ello, mientras se mantenga la alta tasa de transmisión, seguiremos viendo enfermedad grave en este grupo de edad”, se lee en el reporte.
Para el grupo de 50 a 69 años, se explica que recién a mediados de junio tendremos al 80 por ciento de esta población protegidos frente a un evento grave, lo que implica una protección efectiva de 64 por ciento. En tanto, sólo 37 por ciento del grupo de 18 a 49 años había recibido la segunda dosis al 7 de junio, por lo que la mayor parte de ellos son susceptibles frente a la infección y transmisión de COVID-19.
Más información sobre datos y el reporte completo en: http://www.icovidchile.cl/
Comunicaciones ICOVID Chile.