La obra, que se realiza vía whatsapp con un solo espectador, busca generar un momento de bienestar activando recuerdos positivos a través del arte mágico.
Para celebrar su 5° aniversario, Fundación Atacamagica llevó “El Abrazo” a un grupo de vecinos de Copiapó. Esta función experimental de magia se realiza vía Whatsapp con un solo espectador, donde mago y participante son protagonistas y creadores de sorprendentes efectos de ilusionismo, mientras hacen un viaje por sus recuerdos y emociones.
El objetivo de la iniciativa fue generar un momento de bienestar trayendo al presente recuerdos positivos usando recursos del arte del ilusionismo, funciones que se realizaron en el marco de un nuevo aniversario de la fundación.
Al respecto, Luis Albornoz, director de Fundación Atacamagica y relator de la actividad, indicó que “estamos muy contentos con los resultados de este trabajo. Es una obra muy íntima, de cinco minutos de duración, donde cada espectador logra conectarse con sus recuerdos y sentimientos. Son ellos los auténticos protagonistas de esta función, con la que buscamos generar emociones positivas entre los participantes”.
Nataly González, una de las espectadoras de “El Abrazo”, señaló que “fue una experiencia muy grata e inolvidable. La obra me hizo entrar en un estado de emoción y me conectó de manera muy rápida con lo que estaba sintiendo en ese momento. Se agradece que sea tan profunda y mágica en un breve espacio de tiempo”.
Genésis López, otra de las personas que presenció la obra, expresó que “me sentí muy emocionada. Fue una experiencia maravillosa y única que recomiendo a todo el mundo porque es muy linda y emotiva”.
Aprovechando los recursos que entrega la comunicación digital, “El Abrazo” es un nuevo camino de expresión para el arte mágico. En estas íntimas sesiones, cada espectador participa activamente en un cambio positivo de actividad acercándose al mundo de la magia.
Se trata de una obra que durante varios meses, también llegó a decenas de funcionarios de la salud de Copiapó, Caldera y Tierra Amarilla gracias a un proyecto financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Durante el último tiempo, la fundación ha continuado trabajando para seguir entregando momentos de alegría y esperanza a través de las artes en este duro año marcado por la pandemia del coronavirus, desarrollando distintas intervenciones mágicas entre la comunidad.