Se trata de la creación del consorcio Paleo-LINCGlobal, donde la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) participará activamente junto a laboratorios de investigación en Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia y Ecuador. La red de trabajo iberoamericana estará dedicada al diagnóstico del cambio global y de sus impactos en el territorio, los ecosistemas terrestres y las comunidades humanas mediante la reconstrucción de la variabilidad climática y ambiental a partir de registros geológicos y biológicos terrestres (lagos, espeleotemas, glaciares, cuencas de recepción, yacimientos arqueológicos, acumulaciones biogénicas).
Con el objetivo de potenciar el trabajo colaborativo y avanzar en términos de internacionalización en cuanto a la participación de estudiantes, el consorcio cubre las principales eco-regiones de América del Sur con colegas experimentados en el estudio del clima y los impactos del cambio global en los ecosistemas terrestres desde la monitorización de procesos actuales como en la reconstrucción de su dinámica en el pasado. La nueva red interdisciplinaria iberoamericana, con especialistas en geología, ecología, biología, geografía física y humana, química y arqueología, trabajará en torno al Laboratorio Internacional en Cambio Climático (LINCGlobal), fundado en 2008 por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSCI) y la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto a la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Esta red iberoamericana, en donde participa como investigador principal el académico de la Facultad de Ciencias UCSC, Dr. Sergio Contreras, y sus estudiantes de postgrado, va a realizar actividades que permitan la integración de los resultados en síntesis regionales, (por hábitats y ecosistemas) temáticas, (impactos hidrológicos, contaminación, en ecosistemas) y temporales (Paleo-Antropoceno, pre y post Gran Aceleración y Calentamiento Global). “Queremos determinar la coherencia de los cambios y efectos del Antropoceno, que es una definición que está en boga respecto a los cambios atribuidos al hombre en nuestro ambiente, que incluye el incremento del dióxido de carbono en nuestra atmósfera por la quema de combustible fósil desde la revolución industrial y el crecimiento exponencial de la población mundial”, enfatiza el Dr. Contreras respecto a parte del trabajo que se pretende realizar.
El proyecto Paleo-LINCGlobal: “la dimensión temporal del Antropoceno y los impactos del Cambio Global en lagos en Iberoamérica”, donde se integra la Facultad de Ciencias UCSC a la PUC como representantes chilenos, cuenta con investigadores destacados de diversos países de habla hispana y cuya propuesta fue liderada por el Dr. Blas Balero Garcés del Instituto Pirenaico y presentada al consejo superior de investigaciones científicas del Ministerio de Ciencia e Innovación Española. En una primera instancia, se reunirán vía remota para generar propuestas en conjunto y fortalecer el trabajo colaborativo en la red. “La idea es establecer una red de trabajo que permita analizar la información científica en forma interdisciplinaria, divulgarla y crear un portal con una base de datos disponibles y postular a proyectos como red. Nuestra mayor ambición es generar propuestas de adaptación ante las emergencias climáticas y ambientales asociadas al cambio climático”, complementa del Dr. Sergio Contreras.
El convenio además busca potenciar la formación de estudiantes del Magíster y Doctorado de la Facultad de Ciencias, así como también la posibilidad de realizar intercambios entre estudiantes. Se pretende generar cursos de profundización sobre cómo el cambio global afecta a los ecosistemas.
Esta alianza estratégica potenciará la formación de estudiantes que estén interesados en el área del cambio global y sus cuerpos lacustres. “Este convenio será beneficioso para los estudiantes del Laboratorio de Ciencias Ambientales (www.labensci.com), además de alumnos que quisieran trabajar en un área que calce dentro de la temática. Es amplio, ya que los lagos son cuerpos que reciben información de su entorno, como de la vegetación y suelos de su cuenca, entonces da pie para que tesistas de pregrado (Química Ambiental) o postgrado (Doctorado en Ciencias con mención en Biodiversidad y Biorecursos), puedan desarrollar alguna pasantía o recibir instrucción digital de instituciones internacionales destacadas con una visión global”, asegura el Dr. Contreras.
Otro de los objetivos de la red es generar bases de datos que sean de fácil acceso para otros científicos y de este modo visualizar información de manera más integrada. De esta manera, se potenciará una interpretación coherente y global de la temática.
“La idea con estos tres años de financiamiento es que se busquen otras iniciativas que permitan fortalecer en el tiempo esta red”, finaliza el Dr. Contreras respecto a potenciar convenios internacionales que, en un mediano y largo plazo, beneficien a futuros científicos.