El director del Centro Eula y académico UdeC contó en Diario Concepción que el último informe de cambio climático advirtió de cambios en la Tierra, que son de una magnitud sin precedente. En Chile el reto es adaptarse a los nuevos escenarios.
El último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (Ipcc) de Naciones Unidas, entregado el 9 de agosto, advierte de la magnitud del proceso y señala que va a transformar al mundo en pocas décadas.
El informe encendió alarmas en la sociedad mundial, “pero no fue novedad para los científicos, fue una confirmación más profunda de las predicciones que hacemos desde hace décadas”, señaló en entrevista para Diario Concepción, el doctor Ricardo Barra, director del Centro Eula y académico de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción(UdeC).
Barra fue el único chileno que participó en el reporte, “Haciendo las paces con la naturaleza, un plan científico para abordar las emergencias climáticas, de biodiversidad y de contaminación” del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, liberado el 18 de febrero de 2021 y que reveló que el impacto de la actividad humana ha transformado 75% de la Tierra y que todos los problemas ambientales se entrelazan.
Sin precedente
Chile es uno de los países que se verá más afectado por el cambio climático, señalan distintos estudios. Y, sobre todo, la zona centro sur, señala Parra.
“Pasamos de tener una sequía hidrológica que duraba uno o dos años a una megasequía y ya se habla de hipersequía. Condición sin precedente que es evidencia del cambio climático”, cuenta.
Por eso, enfatiza que “debemos generar condiciones para la colaboración: tenemos un problema enorme, nos afecta a todos y cada uno tiene un rol que jugar”; desde gobiernos, ciudades y empresas hasta barrios, familias e individuos pueden contribuir según sus posibilidades. Y el llamado de los informes y la ciencia es actuar veloz, ya que afirma que “vivimos un escenario crítico, es una emergencia, pero tenemos soluciones y para ello necesitamos un grado de urgencia”.
De la política a lo individual
El reto en Chile y la región es la adaptación a los escenarios que trae el cambio climático y acarrean problemas interconectados, asevera Barra.
Se está al debe, pues “hay atención hacia la mitigación que es correcta, como reducir emisiones de carbono, pero emitimos sólo 0,3% global”, afirma. Una contribución marginal, pero las condiciones geográficas del país lo hacen uno de los más vulnerables a los impactos de un fenómeno que ya golpea a comunidades que sufren la escasez hídrica crónica del norte o la que se cronifica al centro-sur y repercute en falta del recurso para consumo humano o la agricultura que sustenta a localidades.
Para superar el reto, Parra cree crucial que autoridades y tomadores de decisión escuchen más a los científicos para mejorar leyes y políticas públicas.
Por ejemplo, plantea que urge una política de agua basada en los territorios y restauración de cuencas para abordar la escasez hídrica que afecta la calidad de vida de las personas y la producción de alimentos, ya que la gestión de agua inadecuada empeora la sequía. Añade que el presente de cara al futuro obliga a cambiar hacia unos verdes los sistemas energéticos (se avanza), productivos, transporte, construcción y económico.
Por ello, Barra es optimista de condiciones de la Región del Biobío y el Gran Concepción para enfrentar los retos, como tener comunas que se pueden recorrer caminando y ciclovías en aumento o puntos de reciclaje o compostaje, pero sobre todo porque reconoce a una sociedad más consciente y las capacidades de ser una zona con gran cantidad de universidades y centros de investigación generando conocimientos y propuestas listas para ser consideradas.