Edson Bustos, nutricionista y docente de la U. Finis Terrae, explica que la clave está en evitar el exceso de azúcares, grasas y aumento de las porciones de los alimentos que se les dan a los niños.
Durante las Fiestas Patrias la ingesta de alimentos y actividad física en los niños puede verse alterada. Un aumento de las porciones o tamaño de los alimentos ingeridos, desorden y más comidas durante el día, son algunas de las alteraciones más comunes que se producen durante el dieciocho, de acuerdo al nutricionista Edson Bustos, docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Finis Terrae.
Según Bustos, durante las fiestas, se produce un mayor consumo de alimentos densamente energéticos, altos en azúcares, grasas saturadas y sodio, acompañado de una disminución importante del ejercicio físico y baja ingesta de alimentos ricos en fibra dietaria (frutas, verduras, alimentos integrales y granos enteros) y agua.
Dentro de las estrategias que se pueden implementar en niños y adolescentes para evitar los excesos alimentarios que pueden ser muy perjudiciales para su salud, aconseja el nutricionista, está la supervisión del tipo de alimentos y el tamaño de las porciones ingeridas, “mezclando alimentos propios de estas fechas como son las carnes y empanadas con ensaladas de hojas verdes, en reemplazo de arroz, fideos o papas”, sugiere.
Adicionalmente, dice Bustos, se debe evitar o disminuir el consumo de embutidos como longanizas, chorizos o vienesas, y no consumirlos con pan, sopaipillas, mayonesa o salsas ricas en grasas. “Muchos de los alimentos habituales de Fiestas Patrias, pueden ser preparados con alimentos más saludables, como harinas integrales, legumbres, frutas, verduras y endulzantes no calóricos”, afirma.
La recomendación ideal, sostiene el académico, es servir las comidas en plato de servilleta, pensando en el “efecto óptico que genera la relación del tamaño del plato lleno y la sensación de saciedad”, explica.
Dentro de la ingesta de líquidos, el nutricionista aconseja evitar las gaseosas y jugos con azúcar. Pero como todos sabemos, el mote con huesillos es la bebida nacional y de mayor consumo durante estas fiestas, “una recomendación es prepararla con endulzante no calórico (Stevia u otro) y que la cantidad de mote en el vaso no sea más de una cucharada”, sugiere Bustos.
Finalmente, y para mantener una buena calidad de vida y recreación, el académico dice que no hay que olvidar estimular a los niños a que realicen actividades y juegos al aire libre, aprovechando el mejor clima y las actividades que en muchos lugares se organizan como juegos típicos nacionales.
Todas estas recomendaciones, dice Bustos, no se debe olvidar que se enmarcan en la pandemia COVID-19, por lo cual se deben respetar las restricciones sanitarias, distanciamiento social, uso de mascarillas y lavado frecuente de manos.